Agentes de la Policía Nacional detuvieron a tres ciudadanos rumanos, dos hombres y una mujer de entre 36 y 41 años de edad, como presuntos autores de tres delitos de hurto y estafa. Otro varón de 43 años, propietario de una tapicería, fue también arrestado por presuntamente colaborar con los anteriores en una de las estafas, por valor de 10.000 euros, y en la que se utilizó su negocio para ello en el sur de Tenerife.

El citado cuerpo de seguridad desarrolla en las zonas de interés turístico un dispositivo especial orientado a prevenir y perseguir los delitos contra el patrimonio cometidos por grupos de delincuentes itinerantes. Estas bandas reúnen una serie de características comunes, pues actúan en destinos turísticos y seleccionan preferentemente a víctimas de edad avanzada.

Los investigadores detectaron tres denuncias que cumplían todos estos requisitos y, además, seguían un modus operandi conocido por los funcionarios. Los presuntos autores, con toda probabilidad, tras seleccionar a sus víctimas, las seguían en el interior de una tienda para intentar averiguar las claves secretas cuando realizaban un pago con tarjeta.