Y. S. C, un joven de 26 años y vecino del barrio capitalino de La Vega de San José, caminaba con paso relajado por las dependencias de la Policía Nacional mientras era grabado por los agentes. Bajo su apariencia de chico normal, que viste con un chándal rojo, camiseta naranja, calcetines blancos y playeras negra, se encuentra una persona que había ideado un simple, pero a la vez sofisticado, método con el que estafó a 28 personas: publicaba en una conocida web de anuncios pisos de Las Canteras, con una apariencia espectacular, a precios irrisorios. Las víctimas, ante la premura que les daba Y. S. C., pagaban por adelantado y después veían como el que creían que era su casero desaparecía. Hasta que la Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía le detuvo el pasado 7 de abril.

El modus operandi que practicaba este joven se había iniciado, que los agentes tengan constancia, en junio del año pasado cuando recibieron la primera de las denuncias. Después comenzaron a llegar el resto, la mayoría de ciudadanos de nacionalidad española que buscaban un piso en el que vivir una larga temporada. Todos llegaban con la misma historia: había visto unos inmuebles a muy buen precio, entre 300 y 500 euros mensuales, en el distrito Puerto-Canteras. El chollo no se les podía escapar y el joven grancanario lo sabía. Para conseguir estafarlos les vendía que había mucha demanda y que para no perderlo tenían que pagar una reserva inmediata, que en algunos casos suponía la primera mensualidad pero hay otros afectados que pagaron los dos primeros meses. Todo ello evitando siempre que pudieran visitar las casas, que anunciaba con fotos reales de pisos muy atractivos. 

Para cobrar ese dinero ofrecía dos opciones. Por un lado, el de la aplicación Bizum que tenía asociada a los móviles con los que contactaba con las víctimas. El otro fue pagar a dos indigentes de su barrio 50 euros para que le proporcionaran todos sus datos y así poder abrir cuentas corrientes a través de la banca online. Así pedía que le ingresaran el dinero en el banco y en cuanto la transferencia estaba realizada acudía a un cajero para retirar todo el dinero, según informó el pasado lunes la Jefatura Superior de Policía de Canarias en una nota de prensa. Utilizó a las dos personas que se encontraban en una situación desfavorecida, que también están investigadas, como testaferros.

Las denuncias aumentaron en las dependencias policiales. Y. S. C amplió su particular mercado con pisos de Arrecife y Puerto del Rosario. Los componentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) le siguieron la pista y el pasado 7 de abril procedieron a su detención como presunto autor de un delito de estafa continuada. El joven ya tenía antecedentes por hechos similares.

Y. S.C. consiguió engañar a 28 personas, de las que 21 son de nacionalidad española. En total, había conseguido hacerse con unos 15.000 euros, aunque la investigación continúa abierta para tratar de determinar si hay más víctimas y si este joven también utilizó los documentos de sus víctimas para intentar conseguir microcréditos.