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José ‘el Negro’: «Estábamos en el Sur»

El acusado, junto a su hijo, del tiroteo de Jinámar del Viernes Santo se entrega a la Policía | «No tengo nada que esconder», afirma antes de entrar a Comisaría

El padre del autor del tiroteo de Jinámar se entrega a la Policía Nacional

El padre del autor del tiroteo de Jinámar se entrega a la Policía Nacional LP / DLP

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El padre del autor del tiroteo de Jinámar se entrega a la Policía Nacional Alberto Castellano

José Jesús C. A., más conocido como José el Negro, siguió ayer los pasos que había dado el día anterior su hijo Kilian José C. H. y se entregó ante la Policía Nacional como uno de los acusados, junto a su vástago, del tiroteo que se produjo el pasado Viernes Santos en Jinámar, que se saldó con dos heridos, uno de ellos aún ingresado en un hospital con importantes lesiones que le podrían afectar a su movilidad. El otro herido, dado de alta tras curarle las lesiones, es el arrestado por matar a su abuela a puñaladas el pasado martes. «Nosotros estábamos en todo momento en el Sur», afirmó José el Negro antes de entrar a la Comisaría de Telde. Su familia aseguró que tienen testigos y facturas que demuestran que en aquel momento disfrutaban de unas vacaciones.

El arrestado, que tenía una requisitoria de búsqueda y captura y que se le imputa un delito de homicidio en grado de tentativa, llegó a las dependencias policiales en torno a las cinco de la tarde acompañado por su abogado, Rafael Jiménez de Oliva. Momentos antes tuvo tiempo de despedirse de su mujer y de tres de sus hijos, fumarse un cigarro y comenzar a andar hacia la Comisaría para imitar a su hijo, quien apenas 24 horas antes había decidido entregarse al tener también una orden de búsqueda y detención por el tiroteo.

El arrestado, que tenía una orden de búsqueda, asegura que todo es un «malentendido»

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Ataviado con unas gafas de sol, José el Negro, de 44 años, apuntó ante los medios: «No tengo nada que esconder». Declaró que se entregaba para así solucionar lo que entiende que es un «malentendido» porque se considera inocente de todo lo ocurrido. «Nosotros [él, junto a su familia, entre los que se encontraba Kilian] estábamos en todo momento en el Sur, de vacaciones y por trabajo», apostilló antes de apagar el pitillo e introducirse en la Comisaría custodiado por varios agente de la Policía Nacional, que lo introdujeron en los calabozos.

Fuera esperaba su mujer, quien señaló que todo lo ocurrido es un «complot» de los vecinos del barrio de Lomo las Brujas contra su hijo y su marido. Añadió que cuando ocurrieron los hechos llevaban nueve días en el Sur pasando unas vacaciones y que tienen testigos y facturas que demuestran que el pasado Viernes Santo, en torno a las nueve y media de la noche, estaban en la zona turística y no donde se registró el tiroteo.

Esta mujer dijo que su hijo ha sido recientemente padre de un niño, que hizo a José el Negro abuelo por primera vez. «¿Alguien cree que un padre, que además el bebé es muy padrero, y un abuelo se quieren perder ver al niño crecer para pasarlo en la cárcel?», preguntó para recalcar que ninguno de ellos tiene que ver con lo sucedido. La esposa y madre de los dos detenidos señaló que Kilian, de 24 años, carece de antecedentes penales. No ocurre lo mismo con su pareja, quien acumula un amplio historial delictivo con delitos como lesiones, tráfico de drogas, asociación ilícita y robo con violencia, entre otros, según indicaron las fuentes consultadas.

Asimismo, afirmó que no entiende por qué habían puesto a los dos en búsqueda y captura porque, agregó, los dos se encontraban en el sur haciendo vida normal, yendo al supermercado o atendiendo a los caballos que tienen. Así, sentenció que no estaban en paradero desconocido.

La mujer admitió que en agosto del año pasado ambos fueron víctimas del ataque de tres encapuchados, que intentaron atropellar a padre e hijo y trataron de entrar a la vivienda. En aquel suceso, José el Negro recibió el impacto de una bala en una mano. Aquello finalizó con una persecución y cinco personas detenidas por la Policía Nacional.

«Hay testigos y facturas» que atestiguan que no fueron ellos, apunta la mujer del detenido

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No hubo ningún altercado más durante los siguientes meses hasta que el pasado Jueves Santo varias personas acudieron hasta Lomo Catela para tirar cócteles molotov –botellas rellenas de líquido inflamable ardiendo– contra la vivienda de la familia de José el Negro con la intención de provocar un incendio en el interior.

Las fuentes consultadas informaron de que los investigadores atribuyen a aquella acción el germen de lo ocurrido un día después, cuando los ahora detenidos supuestamente acudieron hasta Jinámar en un todoterreno con dos escopetas para emprenderla a disparos contra Jonathan A. A., de 32 años y conocido como Martín. En el tiroteo también se vio involucrado Enrique José R. C., de 33 años y apodado Kike el Peluquero, que recibió un disparo de un cartucho en su mano izquierda que le provocó la amputación de cuatro dedos.

Los autores huyeron del lugar a toda velocidad, mientras que los dos heridos fueron atendidos por los sanitarios y evacuados el primero al Hospital Doctor Negrín y el segundo al Hospital Insular. Martín permanece aún ingresado con importantes lesiones en varias vértebras y en la médula espinal que le podrían dejar sin movilidad en la mitad inferior de su cuerpo. Kike el Peluquero, por su parte, salió el pasado lunes del Hospital Insular y el martes acabó con la vida de su abuela tras apuñalarla en varias ocasiones en la espalda y la cara con una tijera. La Policía Nacional procedió a su detención. El homicida se encontraba bajo un evidente estado de nerviosismo que podría estar relacionado con algún tipo de trastorno mental. Ayer, cuando estaba previsto que declarara ante el juzgado, aún mantenía un estado de alteración que hizo que fuera ingresado en la Unidad de Psiquiatría del Insular y se decidió posponer su interrogación hasta mañana a la espera de una mejora en su estado de salud.

La Policía Judicial de la Comisaría de Telde continúa con la investigación, que se mantiene bajo secreto de sumario. Está previsto que Kilian José C. H. y su padre José Jesús C. A. pasen durante la mañana de hoy a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Telde, que se encuentra en funciones de guardia, aunque cabe la posibilidad de que la detención se alargue hasta las 72 horas legales y se produzca mañana.

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