La falsa pérdida de un experimentado senderista, que se separó de los dos compañeros con los que había salido a caminar por Puerto Rico, hizo que esta mañana se desplegara un amplio dispositivo de búsqueda ante la posibilidad de que se hubiera accidentado. Tres horas después de la denuncia de desaparición, el hombre, de 67 años, natural de Gáldar y residente en Las Palmas de Gran Canaria, apareció por su propio pie junto a su coche ajeno a todo lo que había ocurrido a su alrededor.

La rocambolesca historia se inició a primera hora de la mañana cuando tres amigos iniciaron una caminata por la zona de Motor Grande con dirección al Palmeral Noruego. En un momento, uno de ellos se desvió por otro camino. Pasaron los minutos y los otros dos compañeros no sabían nada del tercero. Regresaron por donde habían caminado y comenzaron una búsqueda hasta que, sobre las diez y media, se presentaron en el puesto de la Guardia Civil de Puerto Rico para denunciar que su amigo se había perdido.

Estos dieron la descripción de su vestimenta: abrigo de color negro, pantalón corto oscuro y mochila también negra. El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 recibió el asunto y movilizó en primer momento a Bomberos del Consorcio y Protección Civil de Mogán, que iniciaron la búsqueda. Al pasar las horas y no tener conocimiento del desaparecido, también se decidió activar el helicóptero del Grupo de Emergencias y Seguridad (GES) del Gobierno de Canarias, que sobrevoló la zona sin éxito.

La buena noticia llegó en torno a las dos de la tarde cuando el senderista llegó por su propio pie y en buen estado a su vehículo en la zona de Motor Grande, donde se encontraba un retén de Protección Civil. El caminante indicó que se había ido por otro camino, que incluso se había encontrado con un grupo de 20 personas y que había visto la aeronave, pero que desconocía que aquel dispositivo tenía relación con él. Además, aseguró que tenía problemas con su teléfono móvil, que no recibía cobertura. Esto dificultó su localización porque, además, en la zona donde se encontraba hay poca conexión. Las fuentes consultadas también apuntaron que al quitarse el abrigo y llevar una camiseta blanca pudo despistar a los buscadores.

Finalmente, la búsqueda se desactivó y el experimentado senderista, que contaba con seguro para realizar esta actividad, regresó a su casa.