La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria identificó en la tarde de hoy a un hombre ante la sospecha de que fuera el responsable de una serie de incendios que se produjeron en el barrio de Arenales y en Ciudad Jardín, que calcinó varios contenedores de basura y afectó también a un turismo que estaba estacionado junto a uno de ellos. Ya el pasado mes de abril, este mismo cuerpo de seguridad sorprendió a un pirómano que pretendía quemar varios depósitos en este mismo barrio de la capital grancanaria.

Los fuegos ocurrieron en un plazo de menos de dos horas en las calles Paseo de Lugo, Tomás Morales y León y Castillo, a la altura este último de las oficinas municipales en el Edificio Metropole. En uno de ellos, las llamas se iniciaron a la una menos diez de la tarde en un contenedor destinado a papel y cartón situado en el cruce con la calle Suárez Naranjo, cerca de la oficina de Correos; que rápidamente se propagó a un turismo que estaba aparcado muy próximo al depósito de residuos.

La sala de emergencias activó a los Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria y a la Policía Local. Los primeros, a su llegada, se encargaron en escasos minutos de apagar las llamas, pero nada pudieron hacer por evitar que afectaran al automóvil tipo SUV, cuya parte delantera quedó muy afectada por el efecto del fuego y el calor.

Los agentes se encargaron de cortar el tráfico en la calle donde se produjo el incendio y en iniciar las diligencias para tratar de determinar si el incendio pudo ser provocado. Las primeras diligencias apuntan a que el fuego se inició en el depósito y no en el coche fruto de algún tipo de avería.

Los agentes, por su parte, identificaron a un hombre que se encontraba por la zona como sospechoso de provocar los fuegos, según informaron fuentes municipales.

El barrio de Arenales ha sufrido durante este año varias acciones vandálicas de este tipo. En la madrugada del pasado 22 de abril, agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria sorprendieron al ya denominado pirómano de Arenales cuando se disponía a quemar unos contenedores en la calle Luis Doreste Silva.

El hombre, de 52 años y que portaba un mechero en sus manos en el momento de la detención, presuntamente había sido el autor de una serie de incendios que habían afectado a varios contenedores en la zona y aseguró a los policías que procedieron a su arresto a que lo hacía porque se lo ordenaba «el diablo».