La Guardia Civil del Destacamento Marítimo de Fuerteventura, perteneciente al Servicio Marítimo Provincial de Las Palmas, denunció el pasado 25 de mayo a tres pescadores furtivos y al responsable de un restaurante por siete infracciones cometidas en materia de pesca así como a la Ley 33/2011 General de Salud Pública, al ser sorprendidos comercializando una captura ilegal de 60 kilos de pescado que incumplía las condiciones higiénico sanitarias en un restaurante de Morro Jable. Este género no había pasado ningún tipo de control sanitario de cara a su comercialización. 

A raíz de la vigilancia que realizaron los componentes del Destacamento Marítimo en el litoral de la isla de Fuerteventura, en fechas recientes hallaron indicios de una serie de prácticas ilegales de un grupo de personas, que en reiteradas ocasiones, aprovechando sus desplazamientos desde la vecina isla de Lanzarote, se dedicaban a la pesca furtiva en las costas majoreras.

Arte de pesca ilegal

En base a la colaboración constante que realiza el Servicio Marítimo con el personal del Vigilancia de la Zona Especial Canaria (ZEC) marinas, dependientes de la Consejería de Transición Ecológica, se estableció un dispositivo de localización que permitió comprobar cómo este grupo formado por tres personas, ejercía una actividad ilegal de pesca en la zona de Playa de Punta del Viento, en Morro Jable, donde tenían calado un arte de enmalle (cazonal) desde la costa, dándose la circunstancia de que además esta zona está limitada en cuanto al acceso de vehículos y personas por estar catalogada como Punto de Interés Critico.

Capturas de pesca furtiva requisadas por la Guardia Civil en Fuerteventura. Guardia Civil

La pesca con artes de enmalle en Canarias, según se refleja en el Reglamento de la Ley de Pesca de Canarias (Decreto 182/2004) en su artículo 17. D) está prohibida, con las excepciones de algunas áreas en las islas de Gran Canaria, Tenerife y La Palma, citadas en el Anexo I del mismo. Por ello y al objeto de conocer el destino final de las capturas, la Guardia Civil realizó un discreto seguimiento comprobando cómo las mismas iban a ser entregadas en establecimiento hostelero de Morro Jable, motivo por el que de forma inminente los agentes impidieron la venta de las especies capturadas que superaban los 60 kilos de pescado sin cumplir las condiciones óptimas de salubridad para la cadena de consumo, ya que estas capturas no habían pasado en ningún momento el control preventivo y obligatorio sanitario de cara a su comercialización.

Cabe destacar que este tipo de actuaciones llevadas a cabo por el Servicio Marítimo Provincial son de gran importancia, no solo por la protección de los recursos naturales, sino también por la vigilancia de las condiciones de salubridad en las que llega el pescado a la cadena de consumo, ya que estas capturas no habían pasado ninguna actuación higiénico sanitaria para su comercialización y consumo. 

Sanciones

Los infractores, tanto los pescadores furtivos como el restaurante, se enfrentan a diversas sanciones a la Ley 17/2003 de Pesca de Canarias por las infracciones cometidas en materia de pesca así como a la Ley 33/2011 General de Salud Pública por la comercialización y conservación de las capturas. La Guardia Civil incautó el arte de pesca así como los más de 60 kilos de especies capturadas que fueron depositadas en la cofradía de pescadores de Gran Tarajal, la cual verificó su trazabilidad para su posterior entrega a la beneficencia.