Los vecinos de La Aldea de San Nicolás se vieron sorprendidos el pasado fin de semana por la presencia de un ejemplar de culebra californiana en una acera de la carretera GC-200 a su paso por el centro del pueblo. Se trata de la vía más transitada de esa localidad del oeste de Gran Canaria.

El animal, al que alguien decidió matar dejando el rastro de sangre sobre la acera, fue hallado en la zona del Albercón y cerca de la Asociación de Vecinos La Milagrosa, según residentes en la localidad.

La culebra real de California (Lampropeltis californiae) ha extinguido a los reptiles exclusivos de Gran Canaria en las zonas que ha invadido en la isla, según el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA-CSIC), que hace unos meses dio a conocer un artículo que los investigadores Julien C. Piquet y Marta López Darias han publicado en la revista científica 'Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences'.

De esta manera, el estudio 'Snake escape: imported reptiles gobble an island's lizards' (Fuga de serpientes: los reptiles importados engullen los lagartos de una isla), describe el impacto que la introducción de la culebra real de California está teniendo sobre los reptiles endémicos de Gran Canaria.

Por su parte, la culebra real de California fue introducida en Gran Canaria en 1998 y desde entonces su población no ha parado de crecer a pesar de los esfuerzos para contener su expansión desde el año 2009 por parte del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Gran Canaria.

Este depredador invasor se alimenta principalmente de reptiles endémicos, además de consumir roedores introducidos como los ratones y ratas.

No obstante, aunque existía una valoración previa de los efectos que Lampropeltis californiae estaba teniendo sobre el lagarto gigante de Gran Canaria (Gallotia stehlini) en un ámbito reducido, el artículo ha servido para evaluar cuantitativamente el impacto de esta especie invasora sobre las poblaciones de los tres únicos reptiles endémicos de la isla: el ya mencionado lagarto gigante de la isla, las lisas de Gran Canaria, Chalcides sexlineatus, y el perenquén de Boettger, Tarentola boettgeri.

Resto de sangre de la culebra californiana en La Aldea. LP/DLP

El lagarto gigante está casi extinguido en las zonas invadidas por la culebra ya que desaparece el 99% de los individuos, las lisas de Gran Canaria disminuyen su número en más de un 80% y los perenquenes de Boettger reducen su población a la mitad.

Las cifras ponen sobre la mesa el grave impacto ecológico que causa esta culebra invasora y cuyas consecuencias, de no atajarse su expansión, serán irreversibles y traerán aparejados otros problemas.

Más medidas de control

Con todo, los investigadores destacan la necesidad de fortalecer las medidas de control de esta invasión en el archipiélago, particularmente a través de la innovación y la tecnología, que permita contención de la expansión en Gran Canaria y el control de fronteras, trasiego de especies y mercancías entre islas para evitar su paso a otros territorios.

En este contexto se apela a la ciudadanía grancanaria a colaborar con las acciones de control de la culebra real californiana además de animar a la sociedad canaria en general a ayudar al cumplimiento de la normativa en materia de especies exóticas invasoras para proteger entre todos los exclusivos ecosistemas y especies de Canarias.