La Guardia Civil de Santa María de Guía detuvo el pasado 31 de julio a un varón de 63 años, vecino del mismo municipio y con múltiples antecedentes, por ser el presunto autor de un delito de robo con violencia en el interior de vivienda habitada, al acceder en la misma sustrayendo varios objetos y agrediendo al morador de la misma, de 79 años, cuando fue sorprendido en el momento de cometer el robo en la segunda planta del inmueble. En ese momento, en la casa estaban la persona lesionada, su esposa y su nieta de dos años.

El instituto armado tuvo conocimiento de los hechos ocurridos a raíz de un aviso a través de la Central Operativa de Servicios (C.O.S) durante la madrugada del pasado domingo, que informaba que en una urbanización del citado término municipal había accedido una persona a una vivienda habitada sustrayendo varios objetos personales, y agrediendo al inquilino de la misma.

Los agentes acudieron de inmediato al domicilio y comprobaron que el presunto autor había abandonado el lugar. Entonces, se inició un dispositivo búsqueda por las calles aledañas con el objetivo de localizar y detener al presunto ladrón. Después, la Guardia Civil logró recuperar varios de los enseres sustraídos, localizados en las inmediaciones de la vivienda, que el ladrón había abandonado el autor en la huida. Lo funcionarios lograron localizar y detener al supuesto ladrón en posesión del resto de objetos sustraídos.

Una vez finalizada la actuación, se devolvieron los objetos recuperados a su legítimo propietario y el detenido y las diligencias policiales se pusieron a disposición de la Autoridad Judicial competente.

En la puerta del hotel

En el municipio de San Bartolomé de Tirajana, la Policía Nacional arrestó el pasado lunes a un hombre de 28 años, con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de hurto. 

La víctima, que se hospedaba en un complejo hotelero de Maspalomas dejó sus pertenencias en el exterior momentáneamente para acudir a recepción. En escasos cinco minutos se encontró todas sus maletas abiertas y revueltas, le habían sustraído tres ordenadores portátiles, una tableta digital, un teléfono móvil y dinero en efectivo.

Los policías se encontraban en las cercanías y vieron a un individuo que estaba en la vía pública, que portaba varias prendas de ropa y objetos en sus manos y que se ocultó tras un coche estacionado al descubrir la presencia policial.

Finalmente, fue detenido y devueltos los objetos al propietario.