Nueva operación contra el tráfico de drogas a través de buques de carga procedentes de Sudamércia. La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria intervienen 200 kilos de cocaína en el puerto de Tenerife, que se encontraba adosada en el interior de una de las toberas de refrigeración del buque de carga «Nord Mamore». La operación tuvo lugar mientras el barco efectuaba una parada técnica para aprovisionarse de combustible, en su ruta desde Brasil hasta el puerto portugués de Lisboa.
Los servicios antidrogas han estrechado el cerco contra el trasiego de sustancias estupefacientes aprovechando el transporte marítimo de mercancías. La operación se puso en marcha en la madrugada del 5 de agosto, cuando los policías realizaron una visita al mercante con bandera de Panamá «Nord Mamore», de 200 metros de eslora y 31 de manga, que estaba fondeado en la zona número 2 del puerto de Santa Cruz de Tenerife para repostar combustible y seguir la marcha. La carga declarada era de millo, y su destino final era el puerto de Lisboa, después de partir de Paranagua.
Durante el transcurso de la inspección de la carga y del resto de zonas comunes de la embarcación, según la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, fueron detectados hasta un total de ocho fardos. «El hallazgo se produjo durante la revisión de una tobera de toma de agua de refrigeración de la maquinaria del buque, efectuada desde el exterior del casco por personal del equipo de actividades subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS)».
Los sacos se encontraban atados en el interior de la tobera y entre sí cuando fueron localizados por los buceadores. Una vez pesado dio en la báscula una suma de 200 kilos de cocaína.
La intervención, según la misma fuente, ha sido fruto de una de las visitas de fondeo que viene realizando la Sección del Resguardo Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil del puerto de Santa Cruz de Tenerife de forma conjunta con la unidad combinada de vigilancia Aduanera de Santa Cruz de Tenerife.
Esta intervención pone de manifiesto que, pese a los hachazos contra el tráfico de drogas de los últimos años, la ruta canaria de la cocaína procedente de Brasil sigue estando muy activa. Si en las grandes actuaciones anteriores habían tenido lugar en el puerto de Las Palmas, en esta ocasión el buque prefirió hacer la escala técnica en Tenerife.
Como se recordará, en octubre de 2020 se hallaron 1.200 kilos droga en el interior del carguero repleto de millo que está atracado en el muelle de Santa Catalina, en Las Palmas de Gran Canaria. El operativo en el «Unispirit» se prolongó durante cinco días, debido a la enorme carga. Sin embargo, lo curioso es que ese mismo buque, que solo tenía previsto fondear un día en aguas de la capital, fue interceptado pocas semanas antes en un puerto de Brasil con otros 1.524 kilos de cocaína en sus bodegas.
Desde entonces se han interceptado otros mercantes procedentes del mismo país con cocaína.
