Agentes de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) de la Policía Local han inspeccionado una finca en el municipio de Las Palmas de Gran Canaria tras conocer que se alojaban un total de 38 perros en condiciones de riesgo para su salud. 

La Policía Local obtuvo conocimiento de esta situación el pasado mes de julio mediante una denuncia con pruebas gráficas donde se observaba cómo los perros vivían entre multitud de residuos de todo tipo como metales oxidados, maderas, cristales y las propias deposiciones de los animales, habitando incluso en el interior de dos vehículos abandonados en muy mal estado y que suponían uno de sus pocos resguardos para protegerse del sol. 

Agentes de la UMEC contactaron de inmediato con la persona propietaria de los perros, a quien instaron para que adoptara medidas urgentes que mejoraran las condiciones higiénico-sanitarias de la finca y le informaron de que en los próximos días se llevaría a cabo una inspección de la misma y del estado en que se encontraba cada uno de los animales. 

Además la Policía Local ha mediado con una entidad protectora de animales que de forma inmediata ayudó a la propietaria de los perros a sanear la finca retirando los residuos, mejorando las diferentes parcelas para que los animales dispusieran de sombra y llevando a cabo una salida controlada para su entrega en adopción. 

Tan solo unos días después se llevó a cabo la inspección de la finca y de los animales, para lo cual se contó con el apoyo de imágenes aéreas proporcionadas por un dron del propio Cuerpo policial, constatando los agentes la rápida mejoría que se ha dado a las condiciones en que habitan los animales y considerándolas aptas para la estancia de los mismos mientras continúan entregándose en adopción. 

Del total de 38 perros que se conocía que había inicialmente, durante la inspección policial se comprobó que tan solo quedan 23, al haberse entregado a 13 perros en adopción y habiendo sido retirados otros 2 canes por su legítimo propietario. 

Todos los animales presentaban un buen estado de salud, disponían de bebida y alimento, y han comenzado a ser valorados por una veterinaria proporcionada por la entidad protectora de animales tras detectar que algunos de los perros padecen filariosis. 

No obstante, pese a la mejoría, la Policía Local tuvo que formular diversas propuestas de sanción por el estado en que se encontraba una parte de la finca y el incumplimiento de la obligación de dotarles del microchip de identificación y la vacuna antirrábica. 

Pese a haber concluido la inspección, los agentes mantienen un seguimiento de la evolución de los animales y se ha comprobado cómo la propietaria y la entidad de protección han continuado mejorando las condiciones de la finca y regularizando la situación de los perros que aún carecían de microchip y vacunación. 

La Policía Local dispone desde febrero, cuando se creó la Unidad de Mediación y Convivencia, de agentes especializados en las funciones de protección animal, que abarcan desde la vigilancia del cumplimiento de la Ordenanza de tenencia responsable (sacar el perro con correa, recoger deposiciones de la vía pública, etc.) hasta la investigación de los delitos de maltrato y abandono animal.