El conductor que la tarde-noche de ayer, miércoles, estaba desaparecido después de encontrar su todoterreno en el fondo de un barranco cercano a la presa de La Sorrueda, en el municipio de Santa Lucía, se encontraba en un hospital, adonde había sido trasladado por su hijo. El afectado apuntó que sufrió diversas heridas que no revestían gravedad al salir expulsado por el vehículo, que se enriscó desde una altura de unos 135 metros. La Policía Local y la Guardia Civil están a la espera de tomarle declaración para conocer las causas del accidente. 

El Suzuki Vitara quedó convertido en un amasijo de hierro. Durante la caída, el todoterreno dio varias vueltas de campana hasta parar su trayectoria casi en el cauce del barranco de Tirajana. Su propietario, vecino de Vecindario y con una casa por la zona, aseguró que a unos 40 metros salió despedido, un hecho que de ser así le salvó la vida. Según las fuentes consultadas, su hijo fue el que avisó a la Policía Local sobre la una de la madrugada de ayer de que su padre se encontraba bien, que habían estado en el hospital y que tenía heridas por el accidente, pero que estas no revestían gravedad. Aún así, los cuerpos de seguridad que intervinieron en el accidente están a la espera de tomarle declaración para conocer las causas del accidente, que en principio está asociado a problemas con los frenos.

La Policía Local de Telde graba la búsqueda de un hombre extraviado en La Sorrueda La Provincia

El conductor, de unos 70 años, se precipitó durante la mañana del pasado miércoles. Sin embargo, la alerta no llegó hasta las siete de la tarde cuando la Policía Local y la Guardia Civil tuvieron conocimiento de que había un coche en el barranco que se había despeñado desde más de cien metros de altura. Al momento se dio aviso a los bomberos del Consorcio de Emergencias del parque de Arinaga, que se integraron en las labores de rastreo.

Los efectivos peinaron todo el tramo por el que pasó el vehículo para comprobar si en el interior había algún ocupante. Los bomberos estuvieron durante más de tres horas en la búsqueda, sin hallar ningún tipo de indicio que indicara que hubiera afectados, tampoco rastro de sangre de alguna herida. Mientras tanto, los policías locales identificaron al propietario del todoterreno y comprobaron que residía en Vecindario, por lo que acudieron a su vivienda para tratar de localizarlo. Todos los trabajos resultaron infructuosos.

Los cuerpos de seguridad decidieron dar aviso a la Unidad del Dron de la Policía Local de Telde, que cuenta con un equipo de última generación que dispone de un potente foco de luz, cámaras con posibilidad de zoom y tecnología que permite localizar a personas gracias a que detecta el calor mediante cámaras térmicas. Los agentes volvieron a peinar toda la zona desde lo alto del barranco hasta la posición del vehículo, sin hallar absolutamente nada. Por ello, decidieron suspender la búsqueda a la espera de la luz.

Ya de madrugada, la Policía Local de Santa Lucía tuvo conocimiento de que el conductor supuestamente había estado todo ese tiempo en un hospital por las lesiones sufridas en la caída. Las fuentes consultadas apuntaron que el hombre indicó que salió despedido y que fue su hijo quien le recogió y lo trasladó hasta un centro sanitario para ser atendido de las heridas.