El detenido por el apuñalamiento ocurrido el pasado martes en el barrio capitalino de Vega de San José, conocido como Marcos el del buque y de 56 años, cuenta con más de una veintena de antecedentes policiales que le han llevado a permanecer varias temporadas en la cárcel. La víctima de la agresión, conocido como Coco y de 43 años de edad, se recupera en el Hospital Insular, donde tuvo que ser intervenida de la cuchillada recibida en el cuello tras quedarse la hoja de la navaja clavada.

La Policía Nacional continúa con la investigación de lo ocurrido. Los componentes de Seguridad Ciudadana, Policía Científica y Homicidios permanecieron más de dos horas en las inmediaciones de la asociación de vecinos Tesegue en la calle Málaga. Los investigadores recogieron indicios del lugar en que se produjo la agresión, frente a la puerta del edificio de uso público que lleva cerrado más de dos años. 

La detención del presunto autor del apuñalamiento no supuso dificultad para los cuerpos de seguridad que actuaron en el suceso. Este, después de propinarle la cuchillada en el cuello a su vecino Coco, quien momentos antes supuestamente le había recriminado el robo de una patineta a su hijo; caminó unos 80 metros hasta su vivienda situada en un bloque cercano y allí esperó a la llegada de los agentes. 

En su arresto actuaron tanto la Policía Nacional como la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria. Éste se encuentra en los calabozos de la comisaría acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa y a la espera de su pase a disposición judicial, que se producirá, previsiblemente, a lo largo de la jornada de hoy o mañana.

El detenido cuenta con más de una veintena de antecedentes policiales, en su mayoría relacionados con delitos de lesiones y contra la propiedad. Según indicaron vecinos del barrio, hacía poco que había salido de un centro y había regresado a la vivienda de su madre, en la calle León, adonde acudieron los agentes minutos después de que se produjera el apuñalamiento.

Por su parte, Coco, que responde al nombre de Francisco, continúa ingresado en el Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria. La rápida actuación de dos vecinos, que le taponaron la herida en el cuello con una toalla y lo trasladaron al próximo centro de salud de la zona, evitó que perdiera una gran cantidad de sangre cuyo reguero quedó marcado en el suelo durante en el camino hasta el centro sanitario. 

El herido entró en el ambulatorio con la hoja de la navaja aún clavada en el cuello y los médicos decidieron derivarlo de urgencias al Hospital Insular, donde durante la tarde del pasado martes se le practicó una operación para retirarle la parte del arma blanca que se le había quedado incrustada en su cuerpo. Su evolución es favorable y no se teme por su vida pese a que en un principio ingresó en estado «muy grave», según indicaron fuentes cercanas a la familia. Los vecinos recalcaron que se trata de una persona que colaboró con el barrio a través de actividades en la asociación de vecinos.