Los propietarios de los barcos atracados en el muelle de Puerto Rico, perteneciente a Puertos Canarios, han mostrado esta semana su enfado por lo que entienden que se ha producido una oleada de robos de lanchas neumáticas y en el interior de varios botes por la falta de seguridad en el recinto.

Lucía Falcón, una de las propietarias de una de las embarcaciones, aseguró que durante los últimos meses se ha producido el robo de hasta tres zodiac y el intento de otra más, a la que cortaron los cables y rompieron un candado. Estos robos se producen, supuestamente, para alijar la droga en alta mar puesto que después aparecieron en diferentes zonas de la costa.

Los últimos incidentes ocurrieron la pasada semana cuando varias personas accedieron a al menos cuatro embarcaciones para sustraer objetos del interior, como precisó Falcón Medina, quien se quejó de la falta de seguridad que existe en el recinto.

Uno de los problemas es la barrera de acceso, «que se rompió» y nadie le ha puesto solución. «Hay unas horas que un señor cobra por entrar» al aparcamiento, pero cuando este trabajador no está «entra y sale quien quiera». Otro son las cámaras de seguridad. «Pides las grabaciones y siempre están mirando para otro lado, nunca están para los robos», denunció.

Lucía Falcón reconoció que hasta ahora tampoco había mucha seguridad en Puerto Rico. «Habíamos tenido suerte», dijo. Pero ahora. «Ahora se ha corrido la voz de que allí no hay nadie», apuntó. Ella, junto a otros propietarios, exigen más seguridad porque, además, son los que pagan el atraque más caro de la Isla. «Están cobrando comunidades sin recibir ningún servicio a cambio», se quejó Falcón, quien lo único que pide es que dormir en su embarcación sin miedo.

Los propietarios y usuarios del muelle están recogiendo firmas para exigir una ampliación de las medidas de seguridad y por el abandono que, según ellos, sufre el puerto.