La actitud conflictiva de pasajeros a bordo de un avión de la compañía Ryanair que cubría el trayecto entre Madrid y Lanzarote ha obligado a los controladores a recortar la ruta, informan hoy Controladores Aéreos en su cuenta de Twitter.

El recorte se hizo a cabo en la maniobra de aproximación y se coordinó la presencia policial a la llegada a Lanzarote.

Tras aterrizar en el Aeropuerto César Manrique-Lanzarote efectivos pertenecientes a Cuerpos de Seguridad del Estado se hicieron cargo de la situación.

"Mucho ánimo a las tripulaciones que tienen que lidiar con estas situaciones", aseguran los controladores en el mensaje que han publicado hoy en su cuenta de Twitter.

No es la primera vez que se producen situaciones conflictivos en pleno vuelo. El pasado mes de mayo un turista británico provocó disturbios en un avión que salió del aeropuerto Gran Canaria y tenía previsto aterrizar en la ciudad británica de Newcastle. 

La aeronave de Jet2 despegó de la isla a las 21.30 horas del domingo 15 de mayo y tenía previsto llegar a la ciudad del norte de Inglaterra a las 02:00 horas. Sin embargo un pasajero, de origen británico, causó disturbios y encarándose contra otros viajeros. "Podemos confirmar que el vuelo LS542 de Gran Canaria a Newcastle se desvió a Oporto esta mañana para poder descargar a un pasajero problemático", informaron entonces la aerolínea.

En otra ocasión, otro aparato de easyJet que cubría la ruta entre Liverpool y Tenerife tuvo que ser desviado a Lisboa. Los causantes de que el avión tuviera que parar en la capital portuguesa fueron una pareja que causó disturbios en el vuelo tras "beber demasiado", fumar en los baños y orinar sobre los asientos". Ocurrió el pasado mes de julio.

Según informó el tabloide inglés, 'Liverpool Echo', un pasajero calificó el viaje como "el vuelo del infierno". El mismo se disponía a disfrutar de sus primeras vacaciones desde el comienzo de la Covid-19, vio truncado el comienzo de su merecido descanso a causa de estos alborotadores, que fueron detenidos en suelo luso.