La Guardia Civil cree que la desaparición de Natalia Hernández fue voluntaria

Nueve de cada diez desapariciones denunciadas en España en el transcurso del 2021 fueron voluntarias. El 90% de dichos casos fueron esclarecidos por las fuerzas de seguridad o por los propios familiares en el citado año. Y, de hecho, el 83% de los episodios quedaron despejados en las dos siguientes semanas a que se detectara la desaparición.

Si en el año posterior al confinamiento por la pandemia del Covid-19 en el país se presentaron 22.285 denuncias en total por desapariciones, el 31 de diciembre quedaban activos 1.928 casos, según el informe de dicho ejercicio elaborado por el Centro Nacional de Desaparecidos (Cndes). Una parte significativa de la estadística corresponde a menores de edad que se fugan de manera temporal de su domicilio familiar o del centro de acogida en el que residen. Los adolescentes de entre 13 y 17 años representan las dos terceras partes de las situaciones.

La desaparecida Natalia Hernández no llegó al hotel de La Palma donde iba a trabajar, ¿por qué?

Y, según la principal hipótesis barajada por los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil, el caso de Natalia Hernández Martínez puede ser una desaparición de carácter voluntario; es decir, de una persona adulta que ha decidido iniciar una nueva vida, sin informar con carácter previo a su entorno familiar o de amistades, o, al menos, a parte de los mismos.

Desde el 24 de octubre

Dicha persona viajó hasta la isla de La Palma el pasado 24 de octubre. Y supuestamente llegó hasta la terminal del aeropuerto ubicado en el municipio de Mazo. Sin embargo, supuestamente se marchó de dichas instalaciones sin recoger los efectos que llevaba en una maleta. Esta quedó dando vueltas en la cinta transportadora sin que nadie la recogiera.

Este es, en principio, uno de los aspectos más llamativos de este asunto. ¿Qué llevó a dicha persona a no llevarse consigo tal complemento? La mujer, de 34 años, comentó con algunas personas que tenía previsto partir de Tenerife hacia La Palma, con el supuesto objetivo de incorporarse a trabajar en un establecimiento hotelero situado en el municipio de Fuencaliente, en el sur del territorio palmero. Sin embargo, nunca se incorporó a la mencionada empresa. Y, ante dicha situación, algunas personas de su entorno decidieron presentar una denuncia ante la Guardia Civil.

Y, como ocurre en muchos casos, el asunto se divulgó en las redes sociales y en algunos medios de comunicación. El hecho de que la joven no recogiera la maleta en la cinta transportadora generó numerosas suposiciones y algunos pudieron llegar a interpretar que a Natalia alguien se la pudo llevar por la fuerza del aeropuerto.

Sin llamar la atención

Tardaron 17 días en poner la denuncia de desaparición de Natalia Hernández

Sin embargo, para los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil este planteamiento no es, por el momento, la línea de trabajo más creíble sobre lo ocurrido. Entre otras cosas, en una terminal suele haber cámaras de seguridad que detectan situaciones extrañas de presuntas retenciones ilegales o agresiones. Y, además, por tales instalaciones pasan numerosos posibles testigos, desde otros usuarios de la infraestructura a integrantes de las fuerzas de seguridad del Estado o personal de seguridad privada, que pudieron ver algún comportamiento fuera de lo normal. Pero, hasta el momento, el Instituto Armado no ha conseguido testimonios ni imágenes que hagan sospechar de una desaparición forzosa.

Desde mediados de diciembre

Al menos desde mediados del pasado diciembre, los agentes que estudiaron el caso de Natalia consideraban como más probable la opción de una desaparición voluntaria de la mujer.

La Guardia Civil también desmintió en la jornada de ayer que el caso de Hernández Martínez haya estado en algún momento bajo secreto de sumario por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción que lleva el asunto.

Desestiman la ayuda

Un abogado tinerfeño se ofreció, de manera altruista, para asesorar a los familiares y amistades de Natalia, así como para llevar su desaparición ante el mencionado órgano judicial.

En esta ocasión, la familia de Natalia Hernández Martínez declinó la colaboración desinteresada de dicho letrado en el caso y le solicitó que no interfiriera. Esta circunstancia resulta anómala en el caso de familiares que, por lo general, quieren agotar todas las vías a la hora de localizar y hallar con vida a un ser querido.

En la página de la ong SOS Desaparecidos se informa de que Natalia mide 1,68 metros de altura y pesa unos 50 kilos, de complexión delgada y ojos azules. Cuando fue vista por última vez tenía el pelo largo, liso y rubio. Entonces llevaba pantalón, abrigo oscuro y calzado deportivo de color rosa.

Datos del Ministerio

Para el Ministerio del Interior, solo el 0,46% de los casos de desapariciones en España en el 2021 tuvieron un «carácter forzoso». Como personas desaparecidas solo constaron en dicho ejercicio 14.777. El resto, hasta llegar a las 22.285 denuncias, pertenecen a reiteraciones de casos, o bien a episodios de supuestas desapariciones ocurridas en años anteriores que no se han esclarecido.

En el ejercicio 2021, el 58%de los episodios correspondieron a hombres y el 42%, a mujeres. Las provincias con más situaciones de este tipo en España son Las Palmas (3.446), Madrid (2.205), Barcelona (2.179) y Valencia (1.085).

Así, más de un 30% de las denuncias hacen referencia a personas nacidas en otros países. En este apartado destacan los naturales de Marruecos, Argelia y Rumanía. En el extranjero supuestamente desaparecieron 74 españoles, sobre todo, en Francia, Alemania y Reino Unido.