El monitor de submarinismo que rescató a un bañista en Agaete: "Me dijo que se iba a morir"

Cuando Miguel Álvarez consiguió sacar del agua al turista noruego, éste ya tenía los labios azulados, síntomas de hipotermia; estaba ensangrentado, en estado shock y agradecía en repetidas ocasiones a su salvador de haberle dado una nueva oportunidad en esta vida. Álvarez, dueño de la empresa Buceo Agaete Diver Center, fue el encargado de rescatar al bañista de 43 años de edad que en la mañana de hoy se encontraba en apuros frente a las piscinas naturales de Las Salinas cuando realizaba snorkel. Su participación en el dispositivo de búsqueda fue fundamental para localizarlo antes de que se hundiera porque ya estaba casi sin fuerzas. 

A las nueve y media de la mañana se dio la alerta. El turista, que se hospeda en el Hotel Roca Negra, había decidido acudir hasta la costa de Agaete para descubrir los espectaculares fondos marinos del municipio. Sin embargo, a esa hora comenzó a pedir ayuda porque no podía salir del agua y había sufrido varias heridas al golpearse contra las rocas. 

Miguel Álvarez se percató de lo ocurrido al escuchar las sirenas de la Policía Local que acudía a la emergencia. «Al asomarme vi que había gente aglomerada», cuenta. Acudió al muelle donde se encontraban los pescadores y se enteró de que había «una mujer» ahogándose. Decidió regresar a su centro para equiparse por si tenía que realizar alguna inmersión y subirse a una embarcación, pero cuando regresó al dique se encontró con que los pescadores habían zarpado para intentar rescatar a la persona en apuros. Álvarez decidió subirse a la chalana de otro pescador y navegar con él hasta las piscinas en el menor tiempo posible. 

Al llegar a la altura del Roca Negra vio a una persona pedir ayuda. «Cuando lo vi no pensé que era algún bañista que se había tirado al agua para rescatar a la chica porque nosotros estábamos buscando a una mujer», comenta el monitor de buceo, quien ayudó al turista a subirse a la pequeña embarcación. El rescatado, que estaba en estado de shock, llevaba puesta una pequeña aleta, un bañador y unos calcetines de neopreno, «todo muy amateur», para hacer snorkel. «Me decía que se había tirado para hacer snorkel, que no había podido salir y que se había agobiado», continúa el monitor. Esta declaración hizo que confirmara que era la persona a la que estaban buscando.

El turista se encontraba ensangrentado de los golpes con las rocas. Álvarez intentó en todo momento tranquilizarlo. «Decía que se moría», recuerda Álvarez, quien añadía que el bañista le dio «mil veces las gracias» por haberle salvado la vida. «Le dije de broma: ‘Vas a tener una experiencia para el resto de tu vida, vas a tener más ganas de vivir’». Miguel Álvarez, junto con el pescador que le llevó hasta las piscinas naturales, trasladaron al turista hasta el muelle, donde fue atendido por los sanitarios del Servicio de Urgencias Canario (SUC) que lo evacuaron al centro de salud de Agaete con una hipotermia. En el servicio también participaron la Policía Local, Guardia Civil y el resto de pescadores que zarparon en un barco. Para el rescate también se activaron un helicóptero y una embarcación de Salvamento Marítimo, que no tuvieron que intervenir ante la rápida respuesta de los pescadores.

El monitor recuerda la importancia que tiene realizar estas actividades con el asesoramiento de un profesional, además de incidir en contar con buenos protocolos de emergencias para actuar con la más celeridad posible en los rescates que se producen en alta mar donde la rapidez es vital para salvar las vidas de los bañistas que se encuentran en apuros.