El coche de la persecución había sido robado en Jinámar

El hombre que iba en patinete y fue atropellado continúa ingresado en el Hospital Insular con costillas rotas y un golpe en el hígado

Vídeo del dispositivo desplegado en Cruz de Piedra tras el atropello y la fuga. Foto:  El vehículo robado por los cuatro jóvenes el pasado martes.

C. A. C.

El coche de alquiler que los cuatro jóvenes utilizaron ayer para una persecución por Las Palmas de Gran Canaria, que finalizó en el Polígono de Cruz de Piedra al colisionar contra una ambulancia y esconderse en la casa de una mujer donde fueron detenidos, había sido robado ese mismo día en el barrio de Jinámar.

Las primeras investigaciones apuntaban a que el turismo podría haber sido contratado por algún conocido de los arrestados, aunque finalmente un vecino del citado barrio acudió a presentar una denuncia por su sustracción, según indicaron las fuentes consultadas. Se da la circunstancia de que dos de los jóvenes que protagonizaron la huida son vecinos de Jinámar.

El coche era conducido por un residente en Cruz de Piedra, identificado con el nombre de Marcos y de 27 años de edad, quien, presuntamente, decidió huir de la Policía Nacional después de que se saltara un 'stop' en la calle Pedro Cueto del Puerto e hiciera caso omiso a la indicaciones de los agentes, con los que a punto estuvo de colisionar.

Fuga

La fuga se desarrolló por varias calles del istmo hasta que continuó por la Avenida Marítima, Bravo Murillo, Carretera General del Norte, el barrio de Las Rehoyas por la calle Santa Luisa de Marillac, punto en el que los jóvenes atropellaron a un hombre de 61 años que iba con un patinete; y el Polígono Cruz de Piedra, donde colisionaron contra una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) que estaba estacionada mientras atendía a una mujer de avanzada edad.

La persona arrollada tuvo que ser evacuada en una ambulancia hasta el Hospital Insular, donde permanece en observación con varias costillas rotas, un traumatismo craneal y un golpe en el hígado, aunque su vida no corre peligro, según precisaron las mismas fuentes. Por su parte, los sanitarios que se vieron implicados en la colisión resultaron ilesos.

Los ahora detenidos huyeron entonces a pie y entraron en el edificio de viviendas situado en el número 12 de la calle Joaquín Belón, donde tocaron en varios pisos hasta que finalmente, en la octava planta, una mujer les abrió la puerta y entraron sin su permiso. Estos trataron de esconderse, pero un reguero de sangre llevó a los policías nacionales hasta el domicilio.

Sin consentimiento

En el interior estaba la mujer, que abrió la puerta, con los cuatro jóvenes que fueron de inmediato detenidos por un presunto delito contra la seguridad vial, además de allanamiento de morada al comprobar los agentes que irrumpieron en la vivienda sin consentimiento de la propietaria. Posteriormente, se les añadió el delito de robo al tener conocimiento la Policía Nacional de que se había denunciado su sustracción.

Los arrestados, el conductor de 27 años y sus acompañantes de 18, 19 y 21 años, permanecen en los calabozos de la Policía Nacional a la espera de su pase a disposición judicial, que se podría llevar a cabo mañana o pasado, cuando se cumplen las 72 horas máximas que pueden estar retenidos.