La Policía descarga más de 4.000 kilos de cocaína del barco establo en el Puerto

Los agentes, junto a Vigilancia Aduanera y la DEA de EEUU, detienen a los 28 tripulantes del ‘Orion V’ que transportaban 1.500 toros a Líbano

Incautado en Canarias otro alijo de cocaína que puede llegar a 4.000 kilos

Juan Castro

Más de un millar de toros, toneladas de pienso, paja y droga, mucha droga era lo que transportaba el barco-establo Orion V que durante los últimos días fue abordado en aguas cercanas al Archipiélago por Policía Nacional y Vigilancia Aduanera, y en cuyo interior se han encontrado, por el momento, más de 4.000 kilos de cocaína; una cantidad que se espera que aumente durante las próximas horas cuando finalice el registro completo del buque. Los 28 tripulantes quedaron detenidos a la espera de su pase a disposición judicial ante la Audiencia Nacional, que dirige esta investigación que se encuentra bajo secreto de sumario.

Los encargados del operativo, que cuentan con la colaboración de la DEA (Administración de Control de Drogas) de los Estados Unidos de América, venían siguiendo la trayectoria de este vetusto buque, con 50 años de antigüedad, 97 metros de eslora y bandera de Togo, al sospechar que en su interior transportaba, además de animales como carga legal, varias toneladas de sustancias estupefacientes. El Orion V había zarpado el pasado 7 de enero del puerto colombiano de Cartagena de Indias con 1.500 toros en sus bodegas que iba a descargar en Líbano, previa parada en Ceuta para realizar el avituallamiento. La patrullera Fulmar de Vigilancia Aduanera, con agentes de la Policía Nacional y de la DEA a bordo, salió al encuentro del barco que fue abordado en alta mar al sur del Archipiélago, según indicaron las fuentes consultadas.

Entre el pienso

Ya desde que asaltaron el buque los investigadores comprobaron que entre su carga había sustancias estupefacientes escondidas entre el pienso para el ganado bovino. El buque fue trasladado hasta el muelle Nelson Mandela del Puerto de La Luz, donde atracó a primera hora de la mañana de hoy bajo la vigilancia de dos drones y el helicóptero de la Policía Nacional. Decenas de agentes se personaron en el recinto para iniciar un registro que ya sabían que se iba a alargar durante todo este jueves y en el que también participaron la Unidad de Subsuelos de la Policía Nacional y los Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria. Estos últimos procedieron a verificar que no existía riesgo a la hora de entrar en los compartimentos donde podía haber acumulación de gases por un exceso de metano generado por los rumiantes.

Ya desde el mediodía, con el apoyo de dos grúas, los investigadores vestidos con materiales especiales para evitar la contaminación localizaron los primeros paquetes que contenían cocaína. Estos se encontraban en la bodega donde se almacenaba el alimento de los animales, como precisaron las mismas fuentes. Los propios agentes tuvieron que hacer diferentes catas para localizar los fardos, además de inspeccionar las balas de pajas por si en las mismas se ocultara sustancia estupefaciente. Para ello utilizaron una tolva.

150 fardos

El operativo había retirado a las siete de la tarde unos 150 fardos con un peso superior a los 4.000 kilos. Policía Nacional y Vigilancia Aduanera, sin embargo, continuaron con la inspección ante la sospecha de que hubiera más droga escondida entre las diferentes estancias, por lo que se espera que mañana continúen los trabajos en el Orion V. En la descarga también estuvo presente la comitiva judicial del Juzgado de Instrucción número 7 de Las Palmas de Gran Canaria en representación de la Audiencia Nacional, que lleva la causa al tratarse de una operación a nivel internacional en la que se actúa contra una organización criminal organizada.

Parte de la tripulación estuvo presente en los registros e incluso colaboraron con los investigadores para agilizar la localización de la droga. Los 28 detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud por narcotráfico de sustancias estupefacientes son de diferentes nacionalidades y se encuentran en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Canarias a la espera de su pase a disposición ante la autoridad judicial. Entre los arrestados hay marineros, ingenieros y veterinarios, encargándose estos últimos del cuidado de los toros que llevan ya cerca de una veintena de días de navegación.

Qué hacer con los animales

Uno de los problemas ante los que se enfrenta ahora Sanidad Exterior del Ministerio de Sanidad es dónde descargar estos animales puesto que el Puerto de La Luz carece de instalaciones para esta operación. Una de las posibles soluciones es trasladar el mismo barco hasta el puerto de Algeciras, donde sí que existen infraestructuras para manipular a los animales que, dada sus condiciones, no están certificados para ser desembarcados en un país de la Unión Europea. Por ello, la tripulación los trasladaba hasta Líbano.

Otro de los contratiempos es el hedor que puedan desprender las cabezas bovinas si permanecen más tiempo en el puerto capitalino. Ante esta circunstancia, la Autoridad Portuaria de Las Palmas decidió que atracara en el muelle Nelson Mandela por su lejanía con la ciudad. 

Precedentes

Esta no es la primera vez que el Orion V llega al Puerto, aunque en anteriores visitas lo hizo con otro nombre: F. M. Spiridon. En una de las últimas ocasiones se produjo una situación idéntica a la sucedida durante este jueves. Ocurrió el 24 de mayo de 2020 cuando la Audiencia Nacional tenía sospechas de que entre las 5.000 cabezas de vaca que transportaba hubiera fardos de cocaína. Ante esas informaciones, la Policía Nacional inició los trabajos para inspeccionar las diferentes bodegas con el objetivo de localizar la sustancia ilegal.

Sin embargo, aquello acabó sin éxito. Los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria tuvieron que acudir para colaborar en la búsqueda debido al hedor que desprendían los animales. El estado en que viajaban las vacas era deplorable: al menos cuatro de ellas ya habían muerto durante la travesía y sus cadáveres yacían en la cubierta, pudriéndose bajo el sol, mientras que otras estaban desnutridas, con las carnes colgando de la columna vertebral, la pelvis y las costillas. Las que se mantenían vivas estaban sobre montañas de excrementos mezclados con heces que hacía que la inspección fuera prácticamente inviable. El entonces F. M. Spiridon había salido al igual que ahora de Cartagena de Indias y se dirigía al puerto egipcio de Dumyat. Al no hallarse indicio de droga alguna, la tripulación pudo retomar la expedición hacia Oriente Medio.

Sólo cinco días antes se desarrolló la misma operación aunque en el puerto de Algeciras. Un barco de la Armada, con agentes de la Policía Nacional y de Vigilancia Aduanera, abordaron el Neameh que había salido de Cartagena de Indias hasta Damietta (Egipto) con unas 4.000 cabezas de ganado. En el sur de la Península se llevó a cabo el registro, pero el fuerte olor impidió que los investigadores pudiera acceder para tratar de determinar si transportaban sustancias estupefacientes. Los animales no pudieron ser bajados a tierra y la Audiencia Nacional decidió finalmente que siguiera su rumbo hasta Egipto

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