Condenado un soldado a dos años de cárcel por vender droga en Tenerife

El individuo fue sorprendido 'in fraganti' cuando realizaba un 'pase' de cocaína

Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife.

Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife.

Un hombre, de profesión militar y de nacionalidad española, fue condenado este lunes, 6 de febrero, a dos años de prisión como presunto autor de un delito contra la salud pública, por tráfico de drogas en Tenerife. Los hechos ocurrieron en la zona de Taco, en el municipio de La Laguna.

El juicio se resolvió en un acto de conformidad entre el fiscal que llevó el asunto y la abogada defensora, por lo que la resolución judicial ya es firme.

La vista estaba prevista que se desarrollara en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. El acusado carecía de antecedentes penales hasta la comisión del citado delito.

Los hechos ocurrieron en marzo del pasado año en una calle próxima a las cocheras del tranvía, en las cercanías de la parada del barrio de El Cardonal. Y el individuo fue detenido por agentes de la Unidad de Servicio de Paisano (USP) de la Policía Local de La Laguna, que presenciaron el pase de droga a pocos metros de distancia.

Los mencionados profesionales participaban en un dispositivo conjunto con la Policía Nacional de la Comisaría de La Laguna para atrapar a un individuo que se dedicaba a romper coches y llevarse dinero, así como objetos de valor, que hubiera en los vehículos que forzaba. Esa jornada la labor de vigilancia correspondía a los citados policías locales.

Los agentes municipales estaban en el interior de un coche camuflado, desde donde vigilaban una calle en la que se habían producido diferentes destrozos y robos en automóviles con el ya mencionado procedimiento. En un determinado momento, los funcionarios observaron a un varón que pasó junto a ellos y caminó en dirección descendente por la vía.

En ese trayecto, miraba a un lado y otro de la calle de forma insistente, lo que comenzó a resultar sospechoso para los policías locales de paisano. Y, poco después, se percataron de que otro individuo iba al encuentro del primero. Los agentes de la USP arrancaron el coche y se aproximaron a ambos. Cuando se hallaban a unos cuatro o cinco metros de distancia, los funcionarios presenciaron un pase de droga. El vendedor entregó la cocaína con la mano izquierda y recogió el dinero con la derecha. El comprador es un individuo conocido de los cuerpos de seguridad, puesto que presuntamente también se dedicaba a vender droga al menudeo hace algún tiempo.

Según se recoge en el escrito de calificación del fiscal, los hechos ocurrieron a las 23:50 horas del 25 de marzo. El implicado vendió dos envoltorios de cocaína por un precio de 60 euros en una zona de estacionamiento. Uno de los envoltorios tenía 1,04 gramos y el otro, 93, con una pureza del 71,12 por ciento.

De forma rápida, los agentes de paisano se bajaron del coche y se dirigieron a ambos hombres, a la vez que se identificaban como policías. El comprador tiró la droga al suelo, mientras que el vendedor fue sorprendido con el dinero en la mano.

El arrestado fue trasladado hasta los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional de la calle del Agua, donde se le instruyeron las diligencias y se inició el protocolo para avisar a las autoridades militares de lo que había ocurrido.

En un principio, el fiscal solicitaba para el acusado dos años y seis meses de cárcel, así como una multa de 120 euros. Al carecer de antecedentes penales y al existir conformidad entre las partes, la pena se quedó en dos años de prisión. El cumplimiento de la pena privativa de libertad se suspenderá, con la condición de que el acusado no cometa otros delitos en los próximos años.