El perro abatido el pasado viernes por un agente de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria al atacar a un hombre tenía chip. La persona que lo había recogido en la zona de La Calzada fue a la comisaría de Miller Bajo para que fuera identificado y devuelto a sus propietarios.

Cuando el rescatador llegó a las dependencias policiales, el animal, de raza presa canario incluido dentro de la lista de perros potencialmente peligroso, se lanzó a por otro perro que era paseado por su dueño. La persona que había trasladado al perro intentó evitarlo y fue cuando el presa canario le atacó mordiéndole en la zona del abdomen.

LP/DLP

El agente de la Policía Local que se encontraba en el lugar, al ver que el animal no cesaba su comportamiento violento, decidió abatirlo de tres disparos, según indicaron las fuentes consultadas.

Estas mismas fuentes precisaron que si bien tanto Policía Local como Guardia Civil poseen lectores de microchips para identificar a los animales que lo tengan, estos pueden ser presentados ante los veterinarios que también cuentan con un dispositivo para obtener esos datos.