Susto por el desprendimiento de dos grandes rocas en Amadores
Las piedras cayeron sobre el camino interior de un hotel y afectaron a los techos
Un fuerte estruendo provocó este sábado un gran susto a turistas y trabajadores de Amadores, en el municipio de Mogán, después de que dos rocas de grandes dimensiones cayesen desde una ladera de unos 30 metros de altura sobre un camino interior privado de un hotel. A pesar de lo aparatoso del suceso, el desprendimiento tan solo provocó daños materiales y no personales, según informaron fuentes de la compañía propietaria del establecimiento.
El suceso se produjo sobre las 16.10 horas de la tarde, cuando el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias recibió una llamada que alertaba de que dos grandes piedras habían caído sobre las instalaciones del complejo hotelero. A esa hora el suelo tembló, se produjo un desplazamiento del terreno y dos rocas ubicadas en suelo público se desprendieron de la montaña, cedieron y se precipitaron sobre la carretera interior del complejo hotelero, un camino de doble sentido que cuenta en uno de sus laterales con una hilera de aparcamientos techados. Las dimensiones de las rocas provocaron daños sobre al menos tres de los techos del parquin.
A pesar del tamaño de las piedras, las rocas no llegaron a alcanzar el edificio de este establecimiento hotelero de cuatro estrellas, aunque quedó a pocos metros, y los daños se limitaron a la techumbre del aparcamiento. Precisamente en ese momento no había ningún vehículo estacionado justo en ese espacio, sino material de obra, y al ser sábado no había en el lugar ningún trabajador de la construcción.
Equipos de emergencia
Hasta el lugar se desplazaron dotaciones de bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria del parque de Puerto Rico, que en un primer momento acotaron la zona para evitar el acceso de personas. Por ahora las rocas se han quedado en la zona, que ha quedado acordonada por los bomberos al ser un espacio que donde sigue habiendo riesgo de desprendimiento. Ahora, la compañía tendrá que esperar a que un técnico del Cabildo de Gran Canaria o del Ayuntamiento de Mogán evalúe la zona y se retiren las rocas.
Las rocas se desprendieron del suelo a pocos metros de un hotel ubicado en una cota superior en la ladera, desde donde se escuchó el estruendo que provocó la caída de las piedras. Tras asegurar la zona afectada, los bomberos del parque de Puerto Rico se desplazaron hasta es establecimiento para hacer una valoración del lugar y revisar que no se habían provocado nuevas grietas, según informaron fuentes del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria.
En esa inspección, los bomberos instaron a los propietarios de ese complejo a que, si sienten un nuevo temblor, alejen a los clientes que estén en las instalaciones que están ubicadas en la zona más cercana a la ladera afectada por el derrumbe.
Hasta el lugar se desplazaron también patrullas de la Policía Local de Mogán y Protección Civil de Mogán.
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