La hija del homicida de Joaquín Costa: "No lo mates, no lo mates"

Yenedey Jesús, de 22 años, muere en un bar del Puerto después de recibir al menos dos puñaladas después de una discusión

Un hombre muere apuñalado en un bar del Puerto

C. A. C.

Una discusión durante la mañana derivó, horas después, en un apuñalamiento mortal. El joven Yenedey Jesús N. M., de 22 años, murió esta tarde en el Hospital Doctor Negrín después de recibir al menos dos cuchilladas, una de ellas en el cuello, cuando se encontraba en el Bar Estrella de la calle Joaquín Costa de Las Palmas de Gran Canaria. El presunto autor, identificado con las iniciales J. M. A. V. y de 50 años, había acudido a su vivienda para coger un cuchillo de cocina con el que regresó al negocio para asestarle las puñaladas a la víctima y a la pareja de esta, que recibió un corte en el glúteo y se encuentra fuera de peligro. La hija del homicida le gritó: «No lo mates, no lo mates», según indicaron testigos de lo ocurrido. La Policía Nacional procedió a su detención como presunto autor de un delito de homicidio.

El crimen ocurrió sobre las once y media de la mañana en el bajo del número 46 de la citada calle. Sin embargo, su origen tiene lugar unas horas antes cuando agresor y agredido habían mantenido una discusión. El ahora arrestado había regresado a su domicilio, situado en las proximidades del negocio, donde cogió un «cuchillo muy grande» y fue directo al baño del bar.

"Sólo escuchaba: chass, chass, chass"

 Allí se encontraba Yenedey Jesús, a quien agredió cuando éste estaba de espaldas y mientras la hija del agresor le decía: «No lo mates, no lo mates». «Allí comenzó a apuñalarlo. Yo no vi nada, sólo escuchaba chass, chass, chass, mientras lo apuñalaba», aseguró Estrella, propietaria del bar, mientras intentaba dejar el escenario del crimen limpio como los chorros del oro, bajo el baile de luces de discoteca que seguían encendidas. 

La dueña del bar Estrella negó que hubiese una pelea previa al apuñalamiento de las víctimas, pese a que el desorden reinante en el local, con el suelo lleno de papeles y otros elementos, evidenciaba lo contrario. Además de servilletas manchadas de sangre, en el piso había una colcha enrollada con el aspecto de haber sido utilizada para limpiar los restos de la hemorragia de la víctima, al lado de un futbolín y de cajas de refrescos y cervezas.

Al lugar se desplazaron varias unidades de la Policía Nacional, que procedieron a cerrar el tramo de la calle Joaquín Costa entre Torres Quevedo y Nicolás Estévanez. El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 movilizó tres ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC), una medicalizada y dos de soporte vital básico, al tener conocimiento de que había tres personas heridas.

Pérdida de sangre

Al llegar se encontraron con el joven gravemente herido, según informó el 112, con heridas de arma blanca en cuello, costado y abdomen, aunque otras fuentes precisaron que tenía dos cuchilladas. Los sanitarios decidieron evacuarlo de urgencias al Hospital Doctor Negrín en estado grave, donde finalmente falleció debido a la gran cantidad de sangre que había perdido por las cuchilladas. Su pareja, de 30 años, presentaba una puñalada en la nalga y fue derivada al Hospital Insular con pronóstico leve, como precisó el 112. 

Por su parte, el agresor fue atendido en el mismo lugar de los hechos por un traumatismo craneoencefálico. Posteriormente, la Policía Nacional procedió a detenerlo como presunto autor de un delito de intento de homicidio en un primer momento, que horas después se convirtió en homicidio al confirmarse la muerte de Yenedey Jesús.

Clientes del bar

«Las víctimas», indicó la dueña del negocio, «son clientes del bar». En palabras de Estrella, el establecimiento que regenta desde hace cinco años y medio, es un «bar normal».

 Afirmó haber pasado muchísimo miedo, «demasiado susto», resaltó, del que todavía intentaba recuperarse mientras expresaba su preocupación por la gravedad del hombre apuñalado en el cuello, ya que «había perdido mucha sangre».

Alarma en el Puerto

Cuando hizo estas declaraciones, dos horas después del asesinato, el joven aún no había fallecido. «Era un chico muy bueno. Hacía casi tres meses que no lo veía por aquí. Tengo que ir a verle al hospital. Con ellos nunca hubo ningún problema. A la chica la apuñaló en el culo», explicó.

La noticia del apuñalamiento se propagó rápidamente por el barrio a una hora en la que la mayoría de los locales de ocio iniciaban las tareas de limpieza y de distribución de la mercancía. La llegada de la ambulancias y las sirenas de la policía no hicieron más que aumentar la inquietud entre el vecindario, algunos de los cuales se agolparon en el lugar para enterarse de lo que había pasado.

El bar está situado en la calle Joaquín Costa número 46, una vez traspasado el cruce con Nicolás Estevánez, en el tramo más aislado de la vía. Según las fuentes consultadas, se trata de un negocio que permanece abierto a primera hora de la mañana y es utilizado por clientes como un after, es decir, un bar con el que seguir la fiesta nocturna ya con la luz diurna presente.