La pérdida de combustible de un coche obliga a la limpieza de un vial en un barrio de Las Palmas de Gran Canaria
La rápida actuación de la Unidad de Distrito y los bomberos capitalinos permitió controlar un incidente provocado por el vertido de gasolina en la carretera de Lomo Blanco

Imagen del operativo llevado a cabo por los Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria en la carreterar de Lomo Blanco. / X de Policía LPGC

Recientemente, un incidente en la Carretera Lomo Blanco, en Las Palmas de Gran Canaria, movilizó a los equipos de emergencia y limpieza de la ciudad. Un vehículo, tras sufrir una avería, perdió todo el combustible de su depósito, lo que provocó un derrame considerable que se extendió por la vía. La rápida intervención de la Unidad de Distrito de la Policía Local, junto con los Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria (BomberosLPA), permitió controlar la situación sin que se produjeran mayores daños.
Un derrame de combustible que pudo haber causado mayores problemas
El incidente ocurrió cuando un coche, debido a una avería mecánica, comenzó a perder combustible de manera incontrolada en la Carretera Lomo Blanco. Al notarse el vertido, el conductor del vehículo avisó de inmediato a las autoridades, que se presentaron rápidamente en el lugar. Los agentes de la Unidad de Distrito de la Policía Local llegaron primero, asegurando la zona y evitando que otros vehículos transitaran por el área afectada para prevenir accidentes.
Intervención de los Bomberos de Las Palmas
Los Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria se unieron a la operación poco después para ayudar a controlar la situación. Su rápida llegada fue clave para evitar que el derrame se expandiera y generara un riesgo mayor para la seguridad vial. El combustible derramado, altamente inflamable, suponía una amenaza no solo para los vehículos en circulación sino también para los peatones y el entorno cercano.
Los bomberos utilizaron equipos especiales para neutralizar cualquier posibilidad de ignición, asegurando que el combustible derramado no entrara en contacto con fuentes de calor o chispas que pudieran causar un incendio. Además, se colocaron barreras para contener el vertido y evitar que el combustible fluyera hacia los desagües pluviales, lo que podría haber generado un problema ambiental más severo.
Limpieza de la vía con sepiolita
Tras controlar la situación inmediata de peligro, la intervención de Limpieza LPGC fue fundamental para restaurar la normalidad en la carretera. Los equipos de limpieza, utilizando sepiolita, un mineral absorbente muy eficaz para derrames de hidrocarburos, se encargaron de absorber el combustible restante en la calzada. Este material es conocido por su alta capacidad de absorción y su eficacia para neutralizar el riesgo de resbalones y accidentes.
Una vez que la sepiolita se esparció sobre el área afectada, los operarios realizaron un barrido exhaustivo para retirar el material contaminado, asegurando que no quedaran restos de combustible que pudieran suponer un riesgo para los conductores. Gracias a esta actuación coordinada, el tráfico en la Carretera Lomo Blanco pudo reanudarse de manera segura en pocas horas.
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