Buscan por tierra y aire a Janice, desaparecida el sábado en Los Giles: «No tenemos ni una pista»

Janice Medina abandonó el sábado, sobre las 13 horas, su casa en el barrio de Los Giles, en Las Palmas de Gran Canaria. Con ella se llevó tan solo el móvil y las llaves de la vivienda que comparte con su madre. Desde entonces, nada se sabe de la joven, de 34 años, a la que buscan por tierra y aire.

«Estamos destrozados, en el mismo punto que hace casi cuatro días. No sabemos nada. No hay una pista. Nada...», cuenta a LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas Jesica, hermana de la desaparecida. «Después de tantas horas lo único que queremos es tener respuestas», confiesa, todavía con la esperanza de que, en algún momento, Janice regrese.

«Nunca había desaparecido. No es habitual en ella irse así. Creemos que salió a caminar, a despejarse, y que iba a volver pero algo le pasó», revela la hermana. Fue el sábado, a la hora de la comida, cuando las alarmas saltaron. Janice, que había salido a las 13 horas, no regresó. «Mi madre se empezó a preocupar. Ninguno sabíamos nada de ella. No es normal que no nos escriba», añade Jesica. La familia comenzó la búsqueda. Janice es una mujer vulnerable que necesita medicación y con ella solo se llevó el móvil y las llaves de casa, ni siquiera añadió el tratamiento. «Iba a caminar y volver», asegura su hermana.

Por la tarde, acudieron a poner la denuncia a la Policía Nacional. Los rastreos no han cesado desde entonces, pero no hallan ninguna pista que los conduzca hasta Janice, a la que han buscado por el barranco de Los Giles, Guanarteme, Agua Firgas, puente de Tenoya, puente de Silva. «No hay nada», subraya Jesica. Janice –que mide 1,70 y tiene los ojos y el pelo castaños– salió vestida con un blusón negro y sandalias del mismo color.

Señal en el móvil

«Que no haya ni rastro de ella en esos sitios me da esperanza. Quiero pensar que está bien en algún lado por fe pero cada vez es más complicado creerlo», continúa la hermana. El móvil de la desaparecida sigue dando señal, aunque ella no contesta a llamadas ni a mensajes. Jesica pide a todos los conocidos que no le escriban para que la batería le dure lo máximo posible y las autoridades puedan ubicarla.

«Ella sería incapaz de hacernos algo así y no responder en tantos días. Hay momentos que pienso lo peor, que está retenida o hizo alguna locura», dice con tristeza Jesica, que reclama que no se dejen de realizar batidas. Este martes continuarán, por cuarto día, en el mirador de Los Giles, donde se reunirán a las 9 y a las 15.30 horas.

El lunes, la Policía Nacional se unió al dispositivo con medios aéreos, en el que ya participaban los voluntarios de Protección Civil del Grupo de Intervención Operativo de Rescate y Salvamento (Giors) de Canarias. «Que la gente se siga involucrando y no deje de buscar, gracias a la gente de la calle nos sentimos arropados y más fuertes», demanda Jesica. Este martes volverán a peinar la zona en busca de un vestigio que los lleve hasta Janice.