Hallado el cuerpo sin vida de Janice Medina, desaparecida en Las Palmas de Gran Canaria

Los servicios de emergencia han localizado la tarde de este martes el cuerpo sin vida de Janice Medina, desaparecida el sábado en el barrio de Los Giles. El cadáver ha sido hallado en un área de difícil acceso en El Rincón, a la altura de la estatua del Atlante.

Han sido unos motoristas, que recorrían la ladera de El Rincón, quienes han dado la voz de alarma pasadas las 19 horas tras vislumbrar un bulto compatible con el cuerpo de una persona. Hasta el enclave se han desplazado agentes de Homicidios de la Policía Nacional, a cargo del caso, Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria y la Policía Local. Los bomberos trabajaban, en el momento de escribir estas líneas, en rescatar el cadáver, que estaba en un área escarpada y de difícil acceso de El Alto del Rincón.

La principal hipótesis que maneja la Policía Nacional, según confirmaron fuentes oficiales a LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas, es que la mujer, de 34 años, se precipitó –no se sabe si de manera involuntaria o no– desde el mirador de Los Parapentes.

A Janice se le perdió la pista el sábado, a las 13 horas, cuando abandonó la vivienda que compartía con su madre en Los Giles. Con ella se llevó solo su móvil y las llaves de su casa. Los familiares organizaron batidas desde ese momento para tratar de localizarla por el barranco de Los Giles, Guanarteme, Agua Firgas, puente de Tenoya y puente de Silva. 

El lunes, en el tercer día de búsqueda, se sumaron al operativo medios aéreos de la Policía Nacional, con un helicóptero y drones. Este martes se repitieron los rastreos, organizados por los familiares de Janice, que pidieron desde el primer momento colaboración ciudadana a través de las redes sociales para buscar pistas que los llevasen hasta la mujer. Desde la tarde del sábado, tras poner la denuncia por desaparición en dependencias de la Policía Nacional, establecieron dos batidas cada jornada, por la mañana y por la tarde, para poder peinar las zonas en las que creían que se podía ubicar. Partían siempre desde el mirador de Los Giles, donde las antenas captaron señal del móvil de Janice por última vez.  

Posicionamiento del móvil

La mujer salió de su casa a caminar, según creen los allegados, el sábado a las 13 horas solo con el móvil y las llaves. Para la familia, esto era un indicio de que pretendía regresar a casa. Pero a la hora de comer saltaron las alarmas porque Janice no volvía ni contestaba al teléfono. 

«Nunca había desaparecido. No es habitual en ella irse así. Creemos que salió a caminar, a despejarse, y que iba a volver pero algo le pasó», afirmó Jesica, hermana de Janice, el lunes en conversaciones con este diario. La preocupación creció a medida que le enviaban mensajes y ella no los leía. Janice era una persona vulnerable que necesitaba medicación, de ahí que los rastreos fuesen tan necesarios desde el momento en el que los familiares notaron su ausencia. 

La única pista con la que contaban los familiares era el posicionamiento del teléfono móvil que, según les dijo la Policía, fue captado por una antena en el entorno del mirador de Los Giles, por eso cada día ese era el punto cero de sus batidas. «Ella sería incapaz de irse y no responder en tantos días», explicó la hermana. Los familiares querían aferrarse a la esperanza de que estuviese en algún lado con vida, aunque pasados cuatro días cada vez la fe era más débil. «Después de tantas horas lo único que queremos es tener respuestas», demandó con pesar Jesica. 

Este martes por la tarde, en el cuarto día sin noticias de Janice, los peores presagios se cumplieron cuando los motoristas localizaron su cuerpo sin vida.