Muere Pipo, el histórico gerente del Club Náutico de Gran Canaria

Hay profesionales irrepetibles y personas irreemplazables. Ambas categorías no siempre coinciden porque la valía profesional y la humana no tienen que ir aparejadas. Es más, muy raramente van unidas.

Para muchos de nosotros, José García-Tuñón García, el mejor gerente que ha tenido nuestro Real Club Náutico de Gran Canaria, es Pipo, el indiscutible ejemplo de que era posible ser un gran profesional y aún mejor persona.

Para los socios del club, ha sido un lujo tenerlo durante muchos años para apoyarnos, para orientarnos y también para animarnos. Con su elegante discreción, con su educada serenidad, con su inquebrantable lealtad. Se hacía responsable de nuestros errores, pero nos atribuía sus éxitos.

Nadie que no le haya tratado podría haber adivinado su incalculable valor. Solo los que hemos tenido la suerte de contar con él, sabemos que vale más por lo que sabe que por lo que cuenta, por lo que intuye que por lo que interviene, por lo que nadie es capaz de advertir que por lo que todo el mundo ya sabe. Siempre invisible, guardándonos las espaldas, encargándose del aprendizaje de cuantos directivos novatos hemos ido recalando en cualquiera de las juntas directivas a las que ofreció su eficacia gerencial.

Anecdotario

A todos los socios de nuestro club, nos ha dejado pendiente de un libro de anécdotas sobre los muchos años que ha dedicado al club. Hubiera sido un éxito, no solo por su entretenido contenido, sino por quedar seguramente impregnado del excelente humor que siempre derrochó. Porque nadie ha encarnado mejor el espíritu de una Sociedad, más que centenaria, que lo es (y eso que no lo olvide nadie) porque tiene unos valores. Y si, a esos valores, le ponemos piernas, brazos y cabeza (ah, y también una elegante chaqueta y su correspondiente corbata), nos sale Pipo.

Es el momento de recordarlo, porque José García-Tuñón García, el gerente irrepetible del Club y la persona irreemplazable de nuestras juntas, nos ha dejado este martes, pero dejándonos su ejemplo de leal amistad y de eficaz servicio al Real Club Náutico de Gran Canaria.