'Okupas' toman dos casas en Santa Cruz y uno amenaza a vecinos con un cuchillo: la Policía no puede actuar

Este joven y otro de los integrantes del grupo 'okupa' se enfrenta a los residentes cuando estos les pedían que abandonaran las casas. La Policía Nacional acude al lugar pero asegura que "no puede actuar" ante la 'okupación' al ser una propiedad privada y carecer de orden judicial

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El Día

Santa Cruz de Tenerife

Uno de los integrantes de un grupo de jóvenes que ha okupado dos casas en pleno centro de Santa Cruz de Tenerife amenazó este miércoles a varios vecinos con un cuchillo cuando abandonaba una de esas viviendas.

Los hechos ocurrieron pasadas las 19:00 horas de este miércoles cuando EL DÍA se encontraba en El Toscal recabando reacciones entre los vecinos. Este grupo de jóvenes, más de una docena según varios residentes del barrio chicharrero, okupó primero una vivienda en la calle de El Saludo días atrás y este martes por la noche otra en el Pasaje Ravina 2. Hay que recordar que en esta zona de El Toscal hay muchas casas terreras en estado de abandono, entre ellas estas dos que acaban de ser okupadas.

Alrededor de una veintena de vecinos se reunió en el extremo superior de Pasaje Ravina 2, una pequeña vía peatonal flanqueada por casas terreras, cuando de repente salieron de la casa okupada, la número 10, dos jóvenes.

Cuando dos de los vecinos se acercaron a ellos para exigirles que abandonaran la vivienda terrera, pues tenía propietarios, uno de los okupas se encaró con ellos y sacó un cuchillo a modo de amenaza. Entonces se montó una trifulca ante la actitud desafiante y los insultos de los dos okupas.

Los jóvenes, aparentemente de nacionalidad marroquí, se marcharon por la calle Santiago sin abandonar su actitud provocadora y entre las recriminaciones de los toscaleros que se habían concentrado en el lugar.

Intervención policial la noche de este miércoles en el Pasaje Ravina 2 de Santa Cruz de Tenerife.

Intervención policial la noche de este miércoles en el Pasaje Ravina 2 de Santa Cruz de Tenerife. / E. D.

Ya a eso de las 20:00 horas aparecieron tres furgones de la Policía Nacional, que tomaron declaración al vecino al que uno de los okupas acababa de amenazar con un cuchillo y hablaron con otros okupas que permanecían en el interior del número 10 del Pasaje Ravina 2. Uno de ellos era una joven que mostró a los agentes unos documentos. Se trata de peticiones de empadronamiento en Santa Cruz de Tenerife.

Los polícias: "No podían hacer nada"

Después de hablar con esta joven, los policías nacionales explicaron a los vecinos que "no podían hacer nada" porque era una propiedad privada y no podían acceder al inmueble sin una orden judicial. Sobre las amenazas con un cuchillo, se limitaron a informar de que habían tomado declaración al afectado.

Asimismo, los agentes trataron de calmar a los residentes que les mostraban su indignación por la inseguridad que sienten tras la okupación de estas dos casas del barrio por parte de este grupo de jóvenes. El policía les explicó que si ocurría algo les llamaran pero que no se tomaran la justicia por su mano ni se enfrentaran a los okupas en espera de que se desarrolle el procedimiento judicial por una denuncia por usurpación de propiedad.

Algunos de los presentes mostraron su indignación por que los agentes no pudieran actuar ante la okupación de dos viviendas y la inseguridad que estaba generando este grupo de jóvenes, la mayoría de nacionalidad marroquí.

Uno de ellos recordó que días atrás, en la otra casa okupada de la calle El Saludo, se produjo un altercado, al parecer una pelea entre miembros de este mismo grupo, pero los agentes no pudieron actuar porque cuando llegaron, los jóvenes aseguraron que no había pasado nada y que las heridas de cortes que tenían en los brazos se habían producido de forma accidental.

¿Cómo sucedió la okupación?

Varios testigos de la okupación de la casa del Pasaje Ravina 2 contaron a EL DÍA cómo ocurrieron los hechos. Fue este martes 11 de febrero por la noche. "Ya habíamos visto a varios jóvenes deambular por esta zona pero no le dimos importancia hasta que este martes por la noche comenzamos a escuchar ruidos en la calle. Parecía que estaban manipulando una puerta", narran.

La vivienda 'okupada' del Pasaje Ravina 2, en Santa Cruz de Tenerife.

La vivienda 'okupada' del Pasaje Ravina 2, en Santa Cruz de Tenerife. / E. D.

Incluso uno de ellos pudo fotografiar a dos de los okupas manipulando la puerta de la vivienda del número 10, cuya fachada muestra signos de que se encuentra abandonada, y accediendo al interior de la casa terrera.

Los testigos avisaron a la Policía Nacional y a la Policía Local pero ambos cuerpos no pudieron actuar pues no había todavía una denuncia formal de los propietarios y no podían acceder al interior de la casa sin orden judicial, la misma situación que se repitió el día siguiente, este miércoles, tras el altercado entre dos de los okupas y varios vecinos.

Los propietarios del número 10 del Pasaje Ravina 2, que viven muy cerca, presentaron este mismo miércoles la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional. Mientras, fuentes oficiales del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aseguraron que a ninguno de los jóvenes de este grupo se le ha concedido el empadronamiento en la capital tinerfeña y que sobre uno de ellos pesa una orden de expulsión del país.

Calle El Saludo

Asimismo, estas mismas fuentes municipales aseguraron que los dueños de la casa del Pasaje Ravina 2 habían pedido una licencia de obras para reformar el inmueble, de una planta. Sobre la otra casa okupada de la cercana calle El Saludo no hay información, solo que también se encuentra abandonada. No consta una denuncia sobre esta vivienda.

Los residentes exigen medidas urgentes para acabar con lo que consideran "un foco de inseguridad que causa alarma entre el vecindario". "Desde que llegaron estamos muy intranquilos. Se muestran desafiantes y tememos que pase algo grave. No recuerdo habernos sentido así, con este miedo en el cuerpo, nunca", asegura una de las vecinas, visiblemente nerviosa, que no quiere revelar su identidad por temor a represalias.

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