El abogado del padre y el hijo acusados del tiroteo de Jinámar del pasado Viernes Santo, Rafael Jiménez de Oliva, aseguró esta tarde que sus clientes son “inocentes”, que el relato dado por las víctimas "no se ajusta a la realidad" y que piensa que “tiene que haber alguien detrás que están intentando culpar” a sus clientes. El Juzgado de Instrucción número 1 de Telde, en funciones de guardia, ordenó esta tarde el envío a prisión de José 'el Negro' y su hijo Kilian como presuntos autores de los delitos de intento de homicidio y tenencia ilícita de armas.

La juez María Cecilia López Vázquez basa su decisión en la posibilidad de que los dos presuntos autores del tiroteo puedan vengarse al encontrarse ante un “posible ajuste de cuentas”. No obstante, ya habían tenido altercados anteriores con uno de los tiroteados, Jonathan A. A., conocido como Martín, que desde el pasado viernes se encuentra hospitalizado debido al impacto de bala que sufrió en la espalda que le podría generar dificultades de movilidad en la mitad inferior de su cuerpo.

En el auto de envío a prisión señala que Martín identificó a José 'el Negro' y a su hijo como los autores de los disparos. A esta declaración se une la de otros testigos, como el hombre que se presentó horas después de lo ocurrido en las dependencias policiales asegurando que había sido el autor. Este indicó que Kilian le ordenó que se confesara falsamente de los hechos.

Otro de los indicios que apunta hacia la autoría de padre e hijo es la utilización en los hechos de un todoterreno identificado por los testigos que pertenece al hermano de José 'el Negro'. Este, como su hijo, se declararon inocentes y su abogado reconoció que “puede que haya habido alguna “rivalidad” entre sus clientes y los heridos, pero “creo que realmente mis clientes son inocentes”.