Caso Abierto - La Provincia - Diario de Las Palmas

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Una menor acusa a su padrastro de utilizar su trastorno para tocarla y penetrarla en Telde

La víctima afirma que el acusado habría, presuntamente, abusado de ella en varias ocasiones mientras se encontraba en estado de inconsciencia por la medicación

El acusado sentado ante el tribunal que juzga los hechos, ayer, en la Ciudad de la Justicia. | lp/dlp

Una menor ha relatado este miércoles que su padrastro se habría, presuntamente, aprovechado del estado en el que la dejaban los medicamentos que tenía recetados para combatir su trastorno depresivo y su insomnio para abusar sexualmente de ella "en varias ocasiones" entre el verano y el mes de octubre de 2018. Según los hechos contados por la víctima, el hombre le hacía "masajes en un principio para luego ir bajando hasta tocar las partes íntimas y penetrar tanto vaginal como analmente" en la casa en la que vivían en Marpequeña, Telde. El juicio ha arrancado en la Audiencia Provincial de Las Palmas y se retomará este viernes con nuevos testimonios de los peritos y la lectura de las conclusiones del ministerio fiscal y las partes implicadas.

La menor, que en el momento de los supuestos abusos tenía 14 años, había estado internada en el Hospital Materno Infantil unos días ese año por un episodio depresivo, para el que se le recetó Sertralina, un fármaco para combatir esta situación traumática, así como Diazepam en un primer momento para poder conciliar el sueño. "Sabía que estaba pasando algo, pero no era consciente al 100%, al principio, creía que estaba teniendo sueños eróticos, pero era muy pequeña para tenerlos, y por eso decidí dejar el Diazepam y cambiar a otro medicamento más natural", ha declarado ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.

La menor, que no ha sabido concretar cuántas veces se había producido esta situación, sí que ha puntualizado que la primera vez fue tras abandonar el hospital y que no contó lo que padecía antes por "miedo" a la reacción del hombre, W. M. S., y porque no quería que su progenitora y su hermano pequeño, hijo fruto de la relación entre el acusado y la madre de la víctima, "se quedaran solos". En un principio, le confesó a una amiga cercana del instituto los hechos, para luego relatarle algunas cuestiones a uno de sus primos y a otra amiga.

El hombre, sin embargo, ha negado los hechos por los que se le acusa. Según su versión, la joven "se inventó" los abusos sexuales porque sentía "celos" de su hermano pequeño y de la relación que mantenía el acusado con su madre. En ese sentido, ha indicado que a principios del año de autos ya había dicho en casa de unos familiares que le pegaba con el objetivo de poder quedarse a dormir en ese lugar. Además, ha recordado que el día en que la menor reveló a su progenitora los supuestos actos sexuales, habían discutido. "Es cierto que me porté como una mala persona por echarle en cara el bullying que había sufrido, pero no sé si fue ese el motivo para que dijera lo que dijo", ha reconocido en la sesión a preguntas del ministerio fiscal.

Por su parte, la madre de la víctima ha aseverado que un día escuchó un gemido que llegaba desde la habitación de sus hijos, a quienes solían acostar en turnos ella y su marido acostándose en la cama para leerles cuentos, y que al ir a ver lo que pasaba, se encontró con W. M. S. entre ambos, en calzoncillos y con la pierna por encima de su hija. Exigió al hombre explicaciones sobre lo que pasaba sin obtener respuesta. Asimismo, tanto ella como la víctima se han referido al carácter "estricto" y "tiquismiquis" del acusado, con quien la denunciante no mantenía una buena relación.

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