La víctima del apuñalamiento que se produjo en mayo de 2019 en Schamann, barrio de Las Palmas de Gran Canaria, aseguró este miércoles durante el juicio que la intención de los agresores era matarle. "Salieron del coche mientras gritaban 'Te voy a matar, perro'", declaró ante el tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial a preguntas del Ministerio fiscal, después de señalar que uno de los acusados portaba "dos espadas" en sus manos, en lugar de los dos cuchillos de grandes dimensiones que constaban en autos. Por su parte, mientras que uno de los acusados admitió los hechos acaecidos aquella noche, el otro negó cualquier implicación en el ataque.
La Fiscalía, tras llegar a un acuerdo con uno de los acusados, Moisés David S. D., después de admitir los hechos le ha rebajado la pena que interesaba hasta los cinco años de cárcel por un delito de tentativa de homicidio. Si bien ha mantenido la petición de ocho años para el otro de los procesados, Pedro M. V. Según el fiscal, es "curioso" que, pese a negar "una y otra vez" el acto de violencia perpetrado aquella noche, cuestiones relacionadas con Pedro M. V. aparecieran de múltiples maneras en los testimonios de lo ocurrido. Por ejemplo el vehículo, propiedad de su padre, que la víctima aseguró que vio y del que se bajaron tres personas, según su testimonio, armadas.
Sin embargo, la defensa de Pedro M. V. rechazó las premisas del Ministerio fiscal y concluyó que no ha quedado comprobado que su cliente participara en los hechos descritos por la Fiscalía. "La propia víctima ha cambiado de versión en varias ocasiones, solo ha dejado claro que no tiene constancia que mi mandante le haya apuñalado", señaló la letrada, quien rechazó que se acuse a Pedro M. V. en grado de coautoría. Por ello, pidió la absolución del procesado.
Según el relato de la víctima, RSF, desde hacía tiempo tenía "problemas" con Moisés David S. D. relacionado con las drogas, ya que le debía dinero por varias "papelas" que no le había pagado, motivo por el cual, en su opinión, este quiso ir a "matarle". Tras bajarse del coche, junto con otras dos personas, le acuchilló una primera vez en el brazo y, tras caer al suelo, en el cuello. Una tercera puñalada en la espalda no supo concretar quién se la dio porque le estaban agarrando contra la acera.
Sufría amenazas de la víctima
En su declaración, Moisés David S. D. explicó que nunca quiso "ir a matar" en su ataque, sino únicamente "asustar" a la víctima, de la que dijo estar sufriendo amenazas constantes en aquella época. "Siempre llevaba un cuchillo encima por el miedo que sentía por mí y por mi familia", declaró ante el tribunal para luego insistir en que él solo le hizo "una picadita" por la espalda y en el costado, pero que fue el otro acusado el que le clavó el arma blanca en el cuello.
Algo que habría admitido el propio Pedro M. V. en un mensaje de WhatsApp que le envió al día siguiente a Moisés David S. D. La defensa del primero, no obstante, dudó de la veracidad de esa comunicación inculpatoria, y recriminó que en la instrucción no se analizara el teléfono personal de su cliente para ver si, efectivamente, había enviado ese mensaje. Además, se interesó por la existencia, tal y como dice que se ve en la captura de pantalla del mensaje, de una aplicación móvil que permite editar imágenes y mensajes.
Tras las conclusiones de todas las partes, el juicio quedó visto para sentencia.
