El hombre acusado de asestar múltiples puñaladas a su vecino con un punzón la noche del 2 de octubre de 2020 en Las Palmas de Gran Canaria ha afirmado este lunes ante un Jurado de la Audiencia de Las Palmas que no quería matarlo y que lo apuñaló tras recibir un "bofetón fuerte" a raíz de la discusión que mantuvieron porque debía 80 euros al fallecido. En la primera sesión de un juicio en el que se enfrenta a una posible condena de hasta 28 años de prisión por los delitos de asesinato y robo con violencia, José Juan S.N. ha relatado al tribunal que poco recuerda de lo que ocurrió aquella noche: "Estaba fuera de mí".

Ese día había bebido "mucho alcohol", consumido heroína y crack, y, además, se había tomado un bote de trankimazin, ha indicado el acusado, quien ha relatado que al día siguiente de los hechos, cuando se despertó y vio la Policía en su casa para detenerlo por la muerte de su vecino, Federico Vicente Santa García, pensaba que "era una broma".

El procesado, que dice estar "muy arrepentido", ha reconocido que se llevó el teléfono móvil y las llaves de la casa de su vecino, aunque lo de las llaves tampoco lo recordaba, y que tras apuñalarlo en la Vega de San José se fue a su casa y le contó a su hermano lo sucedido, pero no le creyó, y que también intentó llamar por teléfono a su hijo para que le ayudara.

Encargos a cambio de papelinas

Según ha manifestado, solía ir a casa de su vecino porque le hacía "encargos" y este le vendía "papelinas", motivo por el que le debía los 80 euros que la víctima quería cobrarle con unas botellas de whisky, ron y otros alcoholes que le solía vender José Juan a Federico, quien esa noche no quiso pagarle a cuenta del dinero que le debía, conforme al testimonio del acusado.

El procesado ha explicado que vivían en el mismo edificio de la calle Córdoba: él compartía piso con su hermano y otras personas en el tercero A y la víctima residía en el segundo D., a dos calles de la sede de la Ciudad de la Justicia, según ha señalado la fiscal Inés Herreros.

La fiscal reclama una condena de 25 años porque entiende que el acusado se ensañó con la víctima, a la que asestó múltiples puñaladas en distintas partes del cuerpo y más de 36 en el pectoral derecho, y su intención fue acabar con su vida tras llamar a su puerta esa noche, entre las 22.30 y las 23.00 horas, sin que el fallecido se lo esperara. Herreros interesa también que el acusado indemnice a los herederos de la víctima con 80.000 euros.

El abogado de la defensa, sin embargo, califica los hechos como un delito de homicidio por el que pide una condena de 10 años de prisión, y tratará de demostrar en el juicio que su cliente actuó bajo los efectos de la droga y las circunstancias en las que llevó a cabo su agresión, según ha indicado al tribunal.

Persona impulsiva

El letrado de oficio Jesús Masanet ha hecho hincapié en que su defendido comenzó a consumir droga a los 16 años en la cárcel, donde, José Juan S.N. ha pasado más de 20 de años de su vida, después de entrar y salir de prisión en más de 12 ocasiones por delitos de robo, según ha señalado el acusado a preguntas de su abogado, que sostiene que éste es una persona impulsiva, padece un síndrome ansioso depresivo y trastorno de la personalidad.

El juicio continuará este martes con la declaración de los testigos, los policías y peritos, según ha informado la magistrada que preside el tribunal, Oscarna Naranjo.