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Mogán

La Fiscalía pide 18 años a un hombre por abusar de una mujer durante el estado de alarma en Mogán

El Ministerio fiscal le acusa de delitos de detención ilegal, contra la integridad moral y agresión sexual

Imagen de archivo de una manifestación feminista

Un hombre se enfrenta a penas de hasta 18 años de cárcel por haber, presuntamente, retenido a una mujer en situación de vulnerabilidad contra su voluntad en su vivienda situada en Mogán durante el confinamiento por la Covid-19. Durante las semanas en que la mantuvo cautiva, atentó contra su integridad moral y física y llegó a abusar de ella en alguna ocasión, según el escrito de acusación de la Fiscalía. El juicio tendrá lugar este martes en la Sección VI de la Audiencia Provincial de Las Palmas.

El Ministerio público solicita condenas de dos años por el delito contra la integridad moral, otros seis años más por el de detención ilegal y diez años por el de agresión sexual. Además, interesa órdenes de alejamiento del acusado con la víctima y una medida de libertad vigilada, así como la participación en programas de educación sexual durante ocho años, una vez salga de prisión. Igualmente, pide al tribunal que el hombre indemnice a la mujer en la cantidad de 50.000 euros por los daños morales causados. 

Según los hechos que relata en sus conclusiones iniciales la Fiscalía, Walter R. T., que cuenta con antecedentes penales por delitos de ciberacoso sexual infantil, agresión sexual o prostitución y corrupción de menores por los que se encuentra ya en prisión, habría alojado a la víctima en su casa. El Ministerio público detalla que el hombre conocía la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba y su falta de recursos y se aprovechó de ello para lograr sus propósitos.

La encerraba bajo llave

Durante el confinamiento, y mientras la mujer estuvo en su casa, el acusado le propinaba frecuentemente bofetadas y le agarraba del cuello, llegando a mantener actos sexuales no consentidos mientras se duchaba. Asimismo, la dejaba encerrada bajo llave mientras se ausentaba de la vivienda para evitar que esta saliera.

En abril de 2020, en medio del estado de alarma por la pandemia, llegó a penetrarla vaginalmente contra su voluntad, provocándole un hematoma en el pómulo izquierdo y un trastorno de estrés postraumático. 

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