Un hombre se enfrenta a nueve años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa, tal y como interesa la Fiscalía en el juicio en su contra que se celebrará esta semana ante la Sección II de la Audiencia Provincial de Las Palmas. Según los hechos relatados por el Ministerio público, el acusado habría apuñalado con una navaja de 20 centímetros a su pareja en la frente, el muslo y un brazo en presencia de su hija menor de edad en la vivienda en la que convivían en Arrecife, Lanzarote.

La presunta agresión se produjo la madrugada del día 19 de junio de 2020 en la vivienda familiar. Tras una fuerte discusión con su pareja, el procesado, esgrimiendo el arma blanca, "y movido por la deliberada intención de acabar con la vida" de la víctima, la apuñaló en varias ocasiones, mientras su hija se encontraba delante. "La estampó contra la pared, agarrándola fuertemente del cuello intentado asfixiarla, rompiéndole en el transcurso de los hechos tanto sus gafas como su teléfono móvil", relata el Ministerio público en su escrito de conclusiones provisionales.

Este ataque provocó varias lesiones en la mujer consistentes en herida incisa suturada en la región central de la frente, con forma de media luna de unos cuatro centímetros, así como otra de similares características en el muslo izquierdo, de cinco centímetros de diámetro y lineal. Además, le causó una limitación para la flexión del tercer y cuarto dedo de la mano izquierdo. Todo ello requirió para su completa curación tratamiento médico y 49 días de perjuicio personal, 46 por pérdida temporal de la calidad de vida moderada (impeditivos) y tres por la hospitalización que sufrió.

Ello le generó secuelas estéticas, en forma de cicatrices tanto en la frente como en el muslo por los cortes provocados por la navaja, pero también funcionales, ya que se ha visto limitada la movilidad en la flexo-extensión de los dedos que se vieron afectados. Igualmente, padece un trastorno neurótico derivado de estrés postraumático de intensidad leve.

Por todo ello, la Fiscalía solicita pena de prisión de nueve años por un delito de homicidio en grado de tentativa, previsto en el artículo 138 del Código Penal. Asimismo, interesa una indemnización de 30.000 euros a la víctima en concepto de responsabilidad civil, así como de 396 euros más por los desperfectos ocasionados en sus gafas y teléfono móvil. También pide que se le imponga al acusado una orden de alejamiento respecto a la mujer, a quien no podrá acercarse a menos de 500 metros ni comunicarse con ella en periodo de 15 años. Considera el Ministerio público que concurren en estos hechos las agravantes por razón de género y de parentesco.

El número de atención a víctimas de violencia de género es el 016. No deja rastro en la factura del teléfono, pero sí que es necesario borrarlo del historial de llamadas.