Simona Chambi, la exempleada del hogar de la actual delegada del Gobierno contra la Violencia de Género Victoria Rosell que llevó ante los tribunales a su pareja, el periodista Carlos Sosa, por un despido improcedente -causa que fue desestimada-, se ha querellado contra ella por un delito de denuncia falsa y otro de simulación del delito. Lo hace después de que la Audiencia Provincial de Las Palmas, en un auto de finales de septiembre, diera carpetazo a la denuncia que la magistrada en excedencia había presentado contra la que fuera su trabajadora por infracciones de extorsión, amenazas o coacciones, así como de estafa procesal por la indemnización que solicitaba.

En el texto de la querella, al que ha tenido acceso este periódico, se expone que Rosell realizó una denuncia falsa a la querellante en la que le acusó de cuatro delitos de manera "indiscriminada" y provocando en la mujer "un dolor a bocajarro sin piedad alguna". Insiste que lo hizo "respecto a su posición de poder y status actual como delegada del Gobierno, con influencias dentro de la Administración Pública y en medios de comunicación".

Además, reitera la exempleada del hogar, asistida por el letrado Federico José Vicente Marín, en que el haberse visto involucrada en esta sucesión de procedimientos judiciales le ha producido "un descrédito frente a terceros", al tiempo que ha sufrido "un fuerte desasosiego psicológico al encontrarse en esta situación".

Victoria Rosell y Carlos Sosa, en una imagen de archivo

Es por estos dos motivos -la influencia de Rosell y el perjuicio psicológico y social provocado por la querella- que considera la acusación que los delitos de acusación y denuncia falsa y de simulación de delitos deben ser tratados "con gravedad muy alta".

"Entendemos sin ningún género de dudas, básicamente, que se produjo una denuncia falsa por Victoria Rosell al objeto de amedrentar y perjudicar a la querellante (dado su nivel de humildad, escasos medios económicos para litigar y nivel cultural bajo), convirtiéndose en una estrategia sibilina propicia para que Simona Chambi se asustara al ser citada por la Policía y desistiera de su reclamación laboral previamente presentada 10 días antes", denuncia la defensa de la exempleada del hogar de la magistrada en excedencia.  

Hasta tres años de prisión

La querellante interesa que se condene a Victoria Rosell por dos delitos: el de acusación y denuncia falsa, tipificado en el artículo 456 del Código Penal, y el de simulación de delitos, que se encuentra descrito en el artículo 457 de la misma disposición. Ambos son considerados "pluri-ofensivos" en el sentido que no solo perjudica el derecho al honor de Simona Chambi, sino que también afecta al correcto funcionamiento de la Administración de Justicia.

Por estos delitos, solicita la pena de hasta tres años de prisión -dos por el tipificado en el artículo 456 y uno por el del 457-, así como una fianza por valor de 60.000 euros por los daños materiales y morales producidos a Chambi. Primero por el "lucro cesante soportado por la querellante, puesto que en los dos últimos años no ha conseguido un nuevo contrato de trabajo". Y segundo por el "perjuicio sentimental, sufrimiento, angustia por soportar el procedimiento judicial injusto y sobre todo la reputación ante su familia, amigos y ciudadanía en general" que ha padecido en este tiempo la exempleada del hogar.

La querellante también interesa una serie de diligencias a practicar durante la fase de instrucción por el juzgado al que por turno corresponda la investigación de estos hechos. Estas son la declaración judicial a la propia Simona Chambi; la de Victoria Rosell, en calidad de investigada; la de la abogada que le pasó a la magistrada en excedencia la información relacionada con el partido Vox y que sustentó su petición de condena por coacciones y amenazas, y que imponga una fianza por valor de 60.000 euros.

Causas archivadas

En todo este proceso, la justicia ya ha archivado dos veces las causas que se han interpuesto entre sí tanto Simona Chambi como la propia Victoria Rosell. En primer lugar, lo hizo con la demanda por despido improcedente que presentó la antigua empleada del hogar de la magistrada en excedencia y su pareja, al no haber visto ningún tipo de infracción.

Más adelante, nuevamente se dio por finiquitada la causa contra Chambi por los delitos de coacciones, amenazas, extorsión y estafa procesal, motivo por el cual se presenta ahora esta nueva querella criminal, que todavía no ha sido admitida a trámite por los juzgados de Las Palmas de Gran Canaria.