Fiscalía reduce su petición de condena por una agresión sexual en Gran Canaria por la ley del 'sí es sí'

Modifica sus conclusiones debido a la vigencia de esta nueva norma y solicita que los encausados sean condenados a cuatro años de cárcel por haber, presuntamente, agredido sexualmente a una cuidadora en su centro de menores

Uno de los acusados declara ayer ante el tribunal, bajo la atenta mirada del otro.

Uno de los acusados declara ayer ante el tribunal, bajo la atenta mirada del otro. / | lp/dlp

La fiscal Elena Herrera ha rebajado la petición de prisión en un caso de agresión sexual en un centro de acogida de migrantes situado en San Bartolomé de Tirajana. Inicialmente, había formulado en su escrito de acusación una pena de nueve años de cárcel por estos hechos pero, en sus conclusiones finales ha pedido únicamente cuatro años, por la aplicación de la conocida como ley del 'sí es sí'

El Ministerio público modificó sus conclusiones debido a la vigencia de esta nueva ley y solicita que los dos encausados sean condenados a cuatro años de cárcel porque considera suficientemente probado que ambos aprovecharon que una tercera persona bajó la palanca de la luz del centro de acogida para "manosear los senos y la vagina" de una de sus cuidadoras. El juicio se celebró este jueves en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas.

Esta es una de las primeras veces en que se aplica, durante un juicio en la Audiencia provincial, alguna de las modificaciones en las horquillas de penas que existen tras la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual. Tal y como explicó la fiscal en su informe final, conforme al momento en que ocurrieron los hechos, concurrían las circunstancias del artículo 180 y la condena a imponer iba de cinco a doce años, pero en base a la nueva propuesta legislativa, para estos hechos se establece una nueva horquilla que va desde los dos hasta los ocho años. También eliminó el Ministerio público penas accesorias que no están previstas en el artículo 192 del Código Penal.

Niegan los hechos

En su declaración ante el tribunal, presidido por el magistrado Emilio Moya, los dos acusados, ambos de origen marroquí y que llegaron a la isla en patera en 2020, negaron los hechos que se les imputaban. Dijeron no haber sabido lo que había ocurrido en las dependencias de su centro de acogida hasta que la Policía les detuvo al tiempo que aseguraron estar en dependencias distintas a las que se quedaron sin luz durante el presunto ataque sexual.

Ambos llevaban poco tiempo en el centro -de hecho, uno de ellos solo durmió en él una noche, puesto que la segunda fue cuando sucedieron los hechos y ya les llevaron detenidos-. Por ello, señalaron que no conocían personalmente a la denunciante.

Uno de los acusados declara ante el tribunal bajo la atenta mirada del otro

Uno de los acusados declara ante el tribunal bajo la atenta mirada del otro / LP/DLP

Sin embargo, la víctima de la presunta agresión sexual afirmó con rotundidad que fueron los dos acusados los últimos con los que estaba hablando antes de que la luz se fuera del recinto, y que le agarraron de las manos preguntándole si tenía novio y su edad. Una vez bajaron la palanca, relató que alguien la agarró de los hombros y le empujó contra una pared mientras otra persona le manoseaba el pecho y la vagina. Pese a la oscuridad, la luz que entraba del exterior por una ventana le hizo ver con cierta claridad que eran los encausados quienes se lo estaban haciendo.

Cambio de versión

Al juicio también acudieron dos testigos de los hechos que acontecieron aquella noche de mayo de 2021 en el centro de menores. Eran otros dos residentes del mismo y compañeros de los dos encausados. Uno de ellos había declarado durante la instrucción que vio a los dos chicos haciendo lo que la denunciante había relatado desde el baño. Sin embargo, durante la sesión de este jueves cambió su versión y dijo que no sabía nada y que se encontraba con ellos en una de las habitaciones cuando se fue la luz, y que allí seguían una vez regresó.

Ambos señalaron que la luz solo estuvo apagada alrededor de un minuto -a diferencia de lo que decía la víctima, que habló de hasta diez minutos- y que realmente había en el pasillo en el que tuvieron lugar los hechos entre 15 y 20 menores, no únicamente los dos acusados, por lo que cualquiera de ellos podría haberlo hecho.

La fiscal Elena Herrera durante la celebración del juicio este jueves

La fiscal Elena Herrera durante la celebración del juicio este jueves / LP/DLP

Uno de ellos llegó a afirmar que la víctima fue obligada por la directora del centro a acusar a estos dos jóvenes por "venganza" ya que eran del grupo que se portaba mal y no acataba las normas del lugar. "Cuando se quitaron de encima a mis compañeros, decidieron echarme a mí", apuntó ante el tribunal a preguntas de la defensa.

El abogado defensor solicitó, en su informe final, la absolución para sus clientes al entender que existen dudas sobre si, verdaderamente, fueron estas dos personas las que agredieron a la cuidadora del centro. "No negamos que haya habido una víctima, pero nunca se ha podido demostrar que fueran estas dos personas quienes la atacaron", señaló el letrado, quien pidió al tribunal que, en el "improbable" caso de que les considere culpables, les imponga la menor pena posible para no "arruinar" su vida, que "está comenzando", y puedan reunirse con sus familias.

El juicio quedó visto para sentencia.

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