Mogán

Cinco años para el hombre que asestó varias puñaladas a otro en Mogán

Las partes llegan a un acuerdo durante la vista después que el acusado admitiera los hechos ante el tribunal

El acusado declara ante el tribunal ayer.

El acusado declara ante el tribunal ayer. / | lp/dlp

La Audiencia Provincial de Las Palmas dictará próximamente sentencia condenatoria al hombre acusado de asestar varias puñaladas a otro en el barranco de Tauro, Mogán, tras recriminarle que hiciera uso de su tienda de campaña sin permiso. Las partes llegaron a un acuerdo durante la vista, que se celebró este jueves, según el cual cumplirá cinco años en prisión. El agresor se mostró conforme con la pena impuesta.

Así, la Fiscalía modificó, en sus conclusiones finales, lo que solicitaba en un primer momento -una pena de hasta nueve años de cárcel- por la que mostró el acusado en todo momento, quien reconoció los hechos tanto durante la instrucción como en este juicio en la Sección Sexta.

Los hechos se remontan a finales del verano de 2018, cuando el acusado, Armando H. Q., se metió a vivir en una tienda de campaña que tenía instalada la víctima en el barranco de Tauro sin su consentimiento. Después de pedirle en reiteradas ocasiones que abandonara la tienda y el puente donde él vivía y tras unas semanas de convivencia, la noche del 15 de septiembre de 2018, el agresor la emprendió contra la víctima, I. F. A. B.

Varias heridas de arma blanca

Se encontraba escuchando la radio en el exterior de la tienda de campaña cuando I. F. A. B. se acercó a él y, de nuevo, le instó a que abandonara el lugar. El acusado, en ese momento, cogió un cuchillo de unos 20 centímetros y atacó a la víctima en tórax, abdomen y barbilla, causándole numerosas heridas de arma blanca.

Por estos hechos, el Ministerio fiscal, a lo que se adhirió la defensa, considera que se cometió un delito de homicidio en grado de tentativa. Al admitir el acusado los hechos, ha rebajado la petición de pena hasta los cinco años, después de ratificarse Armando H. Q. en lo que declaró ante el juez de instrucción. El hombre asumió la condena interesada y, por ello, el tribunal, presidido por el magistrado Emilio Moya, adelantó que dictaría sentencia en los términos pactados y aceptados por las partes