El juez manda a prisión al hombre que mató a un joven en un bar del Puerto

El presunto autor de los hechos está acusado de un delito de homicidio y de otros tres de lesiones

Un hombre muere apuñalado en un bar del Puerto

C. A. C.

El Juzgado de Instrucción Nº 8 de Las Palmas de Gran Canaria ha ordenado este lunes el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del presunto autor del crimen ocurrido el pasado viernes en la calle Joaquín Costa de la capital grancanaria. El hombre está acusado de un delito de homicidio y de otros tres de lesiones, informa el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

La calificación podría variar en función de los resultados de la investigación.

La discusión entre el supuesto homicida y su víctima derivó, horas después, en un apuñalamiento mortal. El joven Yenedey Jesús N. M., de 22 años, murió en el Hospital Doctor Negrín después de recibir al menos dos cuchilladas, una de ellas en el cuello, cuando se encontraba en el Bar Estrella de la calle Joaquín Costa de Las Palmas de Gran Canaria. El presunto autor, identificado con las iniciales J. M. A. V. y de 50 años, había acudido a su vivienda para coger un cuchillo de cocina con el que regresó al negocio para asestarle las puñaladas a la víctima y a la pareja de esta, que recibió un corte en el glúteo y se encuentra fuera de peligro. La hija del homicida le gritó: «No lo mates, no lo mates», según indicaron testigos de lo ocurrido. La Policía Nacional procedió a su detención como presunto autor de un delito de homicidio.

El crimen ocurrió sobre las once y media de la mañana en el bajo del número 46 de la citada calle. Sin embargo, su origen tiene lugar unas horas antes cuando agresor y agredido habían mantenido una discusión. El arrestado había regresado a su domicilio, situado en las proximidades del negocio, donde cogió un «cuchillo muy grande» y fue directo al baño del bar.

"Sólo escuchaba: chass, chass, chass"

En el bar se encontraba Yenedey Jesús, a quien agredió cuando éste estaba de espaldas y mientras la hija del agresor le decía: «No lo mates, no lo mates». «Allí comenzó a apuñalarlo. Yo no vi nada, sólo escuchaba chass, chass, chass, mientras lo apuñalaba», aseguró Estrella, propietaria del bar, mientras intentaba dejar el escenario del crimen limpio como los chorros del oro, bajo el baile de luces de discoteca que seguían encendidas. 

La dueña del bar Estrella negó que hubiese una pelea previa al apuñalamiento de las víctimas, pese a que el desorden reinante en el local, con el suelo lleno de papeles y otros elementos, evidenciaba lo contrario. Además de servilletas manchadas de sangre, en el piso había una colcha enrollada con el aspecto de haber sido utilizada para limpiar los restos de la hemorragia de la víctima, al lado de un futbolín y de cajas de refrescos y cervezas.

Al lugar se desplazaron varias unidades de la Policía Nacional, que procedieron a cerrar el tramo de la calle Joaquín Costa entre Torres Quevedo y Nicolás Estévanez. El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 movilizó tres ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC), una medicalizada y dos de soporte vital básico, al tener conocimiento de que había tres personas heridas.