El Jurado declara culpable al marido de Romina de todos los delitos que se le imputaban

El veredicto, dado a conocer este mediodía en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria, ha sido adoptado por unanimidad

El fiscal había solicitado que se condenara a Raúl Díaz a 15 años y 9 meses de prisión por los delitos de homicidio consumado, maltrato habitual, lesiones y profanación de cadáver

El jurado declara culpable al marido de Romina Celeste

Christian Afonso

El Jurado del caso Romina Celeste emitió el mediodía de este martes su veredicto en relación al autor confeso de su muerte, su marido Raúl D. C., declarándole culpable de todos los delitos que se le imputaban. El acusado ya había reconocido el pasado viernes, en la primera sesión del juicio celebrado en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria, haber maltratado, matado y profanado el cadáver de su esposa, además de esparcirlo en distintos puntos de la costa de Lanzarote.

Los miembros del Jurado declararon culpable a Raúl de todos los delitos que se le imputaban. La decisión fue adoptada por unanimidad de los nueve miembros que componen el Jurado al declarar probados los hechos enjuiciados. En concreto, que se conocieron en Madrid a finales de 2017 y se mudaron a vivir juntos a Lanzarote en 2018, casándose en agosto de ese mismo año; que durante la relación la maltrató constantemente y la trató con menosprecio; los dos episodios de lesiones que fueron acreditados por las partes -una en el Gran Hotel de Arrecife en agosto de 2018 y otra en la vivienda conyugal en diciembre del mismo año-; y que la mató en la madrugada de Año Nuevo de 2019, cocinando en una barbacoa su cadáver para luego desmembrarlo y tirarlo en distintos puntos de la costa de Lanzarote.

Las partes, la mayoría de las cuales ya habían adelantado su intención de modificar las conclusiones provisionales para incluir la atenuante de la reparación del daño, solicitaron un veredicto de culpabilidad al jurado y se adhirieron a las calificaciones del fiscal. El Ministerio Público bajó su petición de pena a los 15 años, nueve meses y cuatro días de prisión. Son 12 años y seis meses por un delito de homicidio consumado, un año y nueve meses por maltrato habitual, seis meses por la agresión en el Gran Hotel Arrecifenueve meses por la agresión en el domicilio los días previos a la muerte de Romina, así como tres meses por profanación de cadáver. Además, le impone una multa de 1.080 euros a razón de seis euros diarios durante seis meses.

Pide perdón

En su derecho a la última palabra, justo antes de que el jurado se retirara a deliberar, Raúl D. C. pidió perdón "a la familia de Romina, a la mía y a toda la sociedad, aunque no lo merezca". Y citó una frase que le solían decir: "El perdón no se puede pedir, el perdón se tiene que merecer".

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Además, agradeció el trabajo de los miembros de jurado y avanzó que aceptará su veredicto y la pena que le imponga el magistrado José Luis Goizueta, así como que ingresará voluntariamente en prisión.

No se puede acreditar que sea asesinato

En su informe final, el fiscal delegado de Violencia de Género, Jesús Lomba, comentó al jurado que, aunque puedan pensar que la pena solicitada es baja, no lo es en base a las leyes que existen. Además insistió en que no se pudo acreditar que existiera asesinato en lugar de homicidio porque no se pudo encontrar el cadáver que pudiera dar evidencias de ello. "No sabemos los detalles de cómo se produjo esa agresión", indicó.

Raúl D. C. escucha el veredicto del jurado, que este martes le declaró culpable de matar y maltratar a su esposa

Raúl D. C. escucha el veredicto del jurado, que este martes le declaró culpable de matar y maltratar a su esposa / Elvira Urquijo (EFE)

Lomba resumió toda la prueba obrante en autos y que se practicó en las sesiones de este juicio y aclaró al jurado que todo lo que tienen a su disposición es suficiente para demostrar la culpabilidad del acusado. Y mostró su deseo de que, con el veredicto que se dio a conocer, la memoria de Romina quede garantizada, que su familia pueda encontrar el descanso que merece y que su dignidad "quede reparada".

Seguir trabajando en materia de violencia machista

Tanto la representante de la acusación particular, la abogada Emilia Zaballos, como la de la acusación popular, la letrada Pino de la Nuez, pusieron el foco en sus alegatos finales en la necesidad de seguir trabajando en materia de violencia machista para acabar con esa lacra social. "De la violencia de género no nos tenemos que preocupar, nos tenemos que ocupar", remató Zaballos, quien ya había remarcado el primer día de juicio que el sistema falló al acudir al hospital Romina apenas unos días antes de su asesinato, cuando se declaró su alta voluntaria y no se activó el protocolo pese a haber declarado a la enfermera que había sido víctima de malos tratos.

Pino de la Nuez, por su parte, alertó de que este caso tan mediático "es una prueba más ante negacionistas de la violencia de género de que hay que seguir trabajando en combatirla". La abogada recriminó la "poca implicación de la ciudadanía" en esta lacra social y habló sobre la "necesidad" de incorporar la perspectiva de género en todos los ámbitos de la justicia. Además, al igual que su colega de la acusación particular, remarcó que la confesión del acusado "no es un arrepentimiento ni una petición de perdón". Zaballos fue más allá y dijo que reconoce los hechos "porque no le queda más remedio ante las evidencias que hay".

La madre de Romina Celeste, en primer plano vestida de azul, durante el juicio por la muerte de su hija.

La madre de Romina Celeste, en primer plano vestida de azul, durante el juicio por la muerte de su hija. / Elvira Urquijo (EFE)

Finalmente, la defensa, ejercida por el abogado Nicolás Revuelto Lalinde, quiso poner en valor que su intención desde que se ocupó de la representación de Raúl a finales de enero nunca ha sido "dilatar" el procedimiento, sino al contrario. "Esto no ha sido una estrategia, viene de antes (...) Todos hemos remado en la misma dirección y no para llegar a un 'acuerdillo'", agregó. Recalcó que nunca quiso apelar a las dilaciones indebidas, pese a que existen evidencias para ello. Finalmente, adelantó que no iba a recurrir la sentencia. 

Todas la partes, acusación particular, acusación popular y defensa, se han adherido a la calificación de la Fiscalía. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas dictará sentencia en los próximos días.