Tribunales

Dos años de cárcel por una agresión sexual a su sobrina en la playa de La Laja

Las partes alcanzan un acuerdo de conformidad por el que el acusado reconoce los hechos y acepta indemnizar a la madre de la víctima

El acusado, de espaldas junto a su abogado, en el juicio celebrado este miércoles en la Audiencia Provincial de Las Palmas.

El acusado, de espaldas junto a su abogado, en el juicio celebrado este miércoles en la Audiencia Provincial de Las Palmas. / B. M.

Benyara Machinea

Benyara Machinea

Las Palmas de Gran Canaria

El hombre de 57 años que fue sorprendido por un bañista en la playa de La Laja mientras agredía sexualmente a la sobrina de su expareja, que en ese momento tenía seis años de edad, en noviembre de 2022, ha reconocido los hechos este miércoles en el juicio ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas. La Fiscalía, la acusación particular y la defensa han alcanzado un acuerdo de conformidad por el que Antonio Miguel E. S. acepta una condena de dos años de cárcel y se compromete a indemnizar a la víctima. La pena es susceptible de suspensión, pero el tribunal deberá valorar las circunstancias que concurren y las características de este tipo de delitos.

La Fiscalía pedía inicialmente una pena de cinco años y seis meses de cárcel en su escrito de acusación por un presunto delito de abuso sexual sobre un menor de 16 años, en su redacción dada por la ley del solo sí es sí que lo califica como agresión sexual y lo castiga con penas de dos a seis años. El letrado Roque Esteban García, que representa a la madre de la menor, exigía por su parte la pena máxima de seis años.

Finalmente, como el acusado, defendido por el abogado José Luis Luri, no tiene antecedentes penales y se comprometió a indemnizar a la familia, las partes han acordado una condena de dos años de cárcel. El acuerdo también contempla mantener la medida de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo, siete años de libertad vigilada, inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión, oficio o actividades que conlleven contacto regular y directo con menores de edad y la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante el mismo periodo.

Sorprendido por un bañista

Los hechos por los que se acusa a Antonio Miguel E. S. y que este reconoció en juicio son que el uno de noviembre de 2022 se encontraba en la playa de La Laja con la sobrina de su expareja y aprovechó que la menor estaba al lado de la barandilla sin bañador para pegarse a ella y comenzar a frotar su pene contra sus nalgas. Después, admitió el encausado, obligó a la víctima a que le tocara sus partes íntimas.

La Audiencia Provincial deberá valorar si cabe la suspensión de la pena

La acción tuvo lugar a plena luz del día, cuando el vecino de la Vega de San José se encontraba en la playa de Las Palmas de Gran Canaria con un bañador tipo slip y con otra menor, que era su hija de 10 años. Sin embargo, un bañista que pasaba por la zona se percató de que el hombre estaba aparentemente en estado de excitación alrededor de las menores y decidió sacar su teléfono móvil y grabar lo que estaba pasando para denunciar los hechos ante la Policía Nacional.

Llamó sobre la marcha para alertar de lo que había visto y los agentes de la Policía Nacional acudieron a la zona, vieron las grabaciones y comprobaron que había indicios de un presunto abuso sexual. Con los datos del vehículo con el que había salido el acusado junto a su hija y su sobrina, lograron localizarlo en la calle Málaga para proceder a la detención y esa mima semana pasó a disposición judicial, con medidas preventivas de libertad provisional con cargos y una orden de alejamiento hacia la menor.

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