Condenado a cinco años de cárcel por agredir a un turista en el tranvía de Tenerife
El agresor, que actuó acompañado de dos amigos, provocó una grave herida facial a la víctima sin motivo aparente. La justicia descarta que actuara bajo un brote psiquiátrico

Tranvía de Tenerife
Un joven ha sido condenado a cinco años de prisión por agredir de forma violenta a un turista que viajaba con su esposa en el tranvía de Tenerife. Además de la pena de cárcel, deberá abonar 1.000 euros por los gastos médicos y 25.000 euros como indemnización por las secuelas físicas que sufrió la víctima.
Los hechos ocurrieron el pasado 27 de enero de 2024, alrededor de las 22:30 horas, a la altura de la parada de Guajara. Sin mediar provocación, el joven, que se encontraba acompañado por dos amigos, se dirigió al turista y comenzó a increparle por mirarlo. Cuando la víctima se levantó para comprobar la siguiente parada, el agresor se acercó y le provocó una herida profunda en la cara, que va desde la oreja hasta la boca del lado izquierdo.
Durante el juicio, la defensa del acusado argumentó que no recordaba lo ocurrido debido a un consumo prolongado de drogas y una presunta enfermedad mental. Sin embargo, el tribunal descartó ambas explicaciones, señalando que su comportamiento posterior al ataque demostraba que era plenamente consciente de sus actos. Según el fallo judicial, el joven no estaba bajo tratamiento médico en ese momento, tras haber salido de un centro en el que había estado internado al cumplir la mayoría de edad.
El acusado también alegó haber depositado 300 euros antes del juicio como gesto reparador, algo que el tribunal no consideró suficiente para atenuar la gravedad de los hechos.
Ataque premeditado y huida
El ataque ocurrió justo cuando se abrían las puertas del vagón. Después de herir al turista, el joven huyó a pie hacia la zona de Las Mantecas, donde fue visto más tarde por un sanitario que viajaba en el mismo tranvía y que lo reconoció. Este testigo, que se dirigía a casa de unos amigos, alertó a la policía. Gracias a las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, las autoridades lograron detener al agresor horas después en La Laguna.
La herida provocada al turista, de unos ocho centímetros en forma de “J”, tardó unos diez días en cerrar, pero las secuelas estéticas podrían ser irreversibles. Así lo aseguró una perito durante la vista oral, quien destacó la importancia del daño estético pese a que el perjuicio funcional fuese moderado. Al ser la víctima extranjera, no se pudo realizar un seguimiento médico completo tras su regreso a su país de origen.