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V Centenario del fallecimiento de Rafael Sanzio

El pintor y la Dama de la filosofía

'La Escuela de Atenas' es una de las obras pictóricas mas brillantes de su época, que abre una nueva puerta a la representación simbólica asumiendo la tendencia renacentista

'La Escuela de Atenas', una de las obras más celebradas del artista de Urbino.

El 6 de abril de 1520 moría en Roma el artista de Urbino. La Stanza della Segnatura, es una de las cuatro salas que el papa Julio II, Della Rovere (papa de 1503 a 1513), encargó redecorar a Rafael Sanzio (1483-1520). Estas grandes estancias forman hoy día parte del recorrido usual de los visitantes de los Museos Vaticanos. Si nos paramos frente al mural que ocupa la pared oeste de la sala citada vemos una pintura al fresco de unos 5,5m x 7,5m que nos ofrece una escena de unos hombres -57-, y una mujer paseando, hablando, leyendo, escribiendo, quizá abstraídos en sus pensamientos, en lo que parece ser la escalera de entrada a un templo romano. Al fondo, un gran arco subraya el clasicismo de la escena. Esta pintura responde al nombre de "La Filosofía", aunque la llamemos "La Escuela de Atenas" como una primera aproximación al tema que desarrolla.

Rafael nació en Urbino, una ciudad de Las Marcas famosa en ese momento por el nivel cultural y artístico que había alcanzado con el duque de Montefeltro (1422-1482). Su padre, Giovanni Santi (1435-1494), era el pintor de esa corte e incorporó a su hijo a su taller. Al morir éste, Rafael empezó a trabajar con Perugino, desplazándose con él a Perugia y luego a Florencia aunque ya desde los 16 años firmaba como "maestro" y tenía taller propio. En este tiempo había desarrollado una forma especial de pintar "madonas" que gustaba a todos, aprendiendo de Perugino a dar profundidad a sus cuadros con escenarios arquitectónicos y a dominar la perspectiva. En Florencia empieza a pintar retratos, algunos de los cuales alcanzan fama por su técnica y belleza (en Urbino puede verse "La Muda", en la Galería Borghese de Roma "La Joven del Unicornio", ambos de esa época).

Ya en Roma, y con el apoyo de su paisano Bramante (1443-1514), que dirigía las obras de San Pedro, es contratado por Julio II en 1508. Con estos antecedentes no es difícil pensar que el escenario que vemos, el presunto templo romano adornado por estatuas de Atenea, diosa de la Sabiduría, a la izquierda, y por Apolo, dios del Conocimiento, a la derecha, esté también inspirado en la obra de Bramante, que es recompensado por Rafael inmortalizándolo como el "Euclides" de su cuadro.

Otro asunto es cómo se le ocurrió al artista de Urbino la forma de representar a La Filosofía. La Dama Filosofía se aparece a Boecio como una majestuosa mujer (? pareciome que sobre mi cabeza se erguía la figura de una mujer de sereno y majestuoso rostro?) cuando este autor escribe De consolatione Philosophiae (La Consolación de la Filosofía) hacia el 523, que es una de las obras más importante e influyente en el Occidente cristiano medieval. A partir de este texto la imagen clásica de la Filosofía se representa por una dama entrada en años que porta algunos escritos y que está flanqueada con frecuencia por algún filósofo reconocido: Platón, Sócrates, Aristóteles? Y de hecho, esta "Dama Filosofía" aparece, bien que muy tangencialmente, en la obra de Rafael, ocupando un medallón de la bóveda de la estancia sobre la obra que comentamos.

¿Por qué cambió Rafael la manera de representar a la Filosofía tan radicalmente?¿Cómo imaginó to- do lo demás, cómo eligió los personajes, qué nos quiere decir, si es que nos quiere decir algo con esta composición equilibrada, armónica, modélica en el uso de la perspectiva y del color, en la fidelidad de los retratos que nos permiten reconocer a muchos de los personajes encarnados bajo los ropajes de filó- sofos, científicos y demás? A este respecto, Gombrich escribe: "Los artistas han admirado siempre a Rafael por esta suprema maestría en la disposición de las figuras, así como su consumada destreza en la composición".

Rafael, hombre de gran inteligencia no era especialmente cultivado. No sabía ni latín ni griego y es, por tanto, imposible que hubiera leído a ninguno de los escritores allí representados. Se ha discutido quién fue el guía de Rafael. Muchos apuntan al propio Papa ("ad praescriptum Julii Pontificis", nos dicen), pero el mentor más probable es Gil de Vi-terbo (1469-1532) vicario general de los agustinos en 1506 y hombre muy próximo al Papa y del que sabemos que era un erudito en estas cuestiones.

Y aún hay más puesto que algunos, y entre ellos Goethe que visita las estancias en 1786, buscan un texto que pudiera ser la inspiración del pintor. Se han apuntado dos, por un lado alguno de Dio?genes Laercio y por otro al Prota?goras de Plato?n. Ninguno parece suficientemente descriptivo y ajustado a lo que vemos para poderlo relacionar con el fresco. Hay que seguir buscando. Por último, en las figuras hay consenso en la identificación de algunas, unas quince, hay otras en las que se duda, las demás esperan su turno si es que no son simples "figurantes".

En todo caso, "La Escuela de Atenas" contribuyó a consolidar la fama de nuestro autor, y es, sin duda, una de las pinturas más admiradas de Rafael y de las más brillantes de su época. Con ella Rafael abre nuevas puertas a la representación simbólica con una fuerza enorme basada en una excelente técnica y habiendo asumido plenamente el espíritu artístico que anima al Renacimiento. Cuando muere Rafael el entonces papa León X, Médicis, dijo que su corte se quedaba sin su "más bello ornato". Tenía 37 años y fue una pérdida para el Arte y para el Mundo.

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