Una treintena de trabajadores se manifestó ayer ante la residencia médica asistida Nuestra Señora del Mar, en La Garita, para protestar por el despido de 11 personas de la empresa Samyl, adjudicataria de la limpieza del centro y que tenía contrato hasta 2016. Los trabajadores, que portaban pancartas contra los despidos, señalaron ayer: "Nos han echado porque la mayoría tenemos una antigüedad entre 25 y 27 años y han decidido contratar a gente más joven que cobrará mucho menos y en peores condiciones". Informa: P. H.