El Mercado municipal empezó ayer una nueva semana de actividad, pero presentaba novedades. La inmensa mayoría de los 23 puestos de este recinto se apuntaron a la promoción de los productos agropecuarios del municipio en una exhibición de poderío de su calidad y precio. De esta forma el programa SaboreaTelde, promovido por la Concejalía de Agricultura, Ganadería y Pesca, que dirige María González Calderín, pretende llegar a los consumidores de casa, los teldenses, para que conozcan más a fondo o descubran la variedad y exquisitez de los productos.
Así, miel, queso, pescado, naranjas, vino, cochino negro, aceite, maíz, papas, entre otros, pueden comprarse, ya bajo una misma denominación, en el Mercado, una iniciativa que se espera se mantenga en el tiempo y consiga atraer a residentes y a foráneos a los puntos de venta identificados con la etiqueta SaboreaTelde. Para animarlos, buenos precios, productos colocados en lugares destacados y una degustación diaria de lo mejor del sector primario de la localidad. Además, talleres todos los días, visitas guiadas para los escolares o actuaciones folclóricas al inicio o final de esta semana gastronómica suman más atractivos.
Una alargada mesa situada a la entrada del Mercado municipal ya invitaba a probar lo mejor del campo y mar teldense, que remataba una cesta con todos los productos ofrecidos en una esquina de la mesa, valorada en unos 90 euros. Los productos más caros de ésta, el queso curado de Lomo Gallego, que ganó la cata insular organizada por el Cabildo grancanario, el aceite o el vino, también galardonados, hacen que sea un regalo ideal en cualquier época del año, no solo en Navidad, para los amantes del buen yantar.
Junto a la mesa, atendida por tres empleadas municipales, empezaban a sonar, pasadas las 10.30 horas, los primeros tonos del Paseíllo de don Tomás, una folía interpretada por la agrupación folclórica Tacoremi y que contaba con una cantante, María Elena, de cuatro años, que se atrevía con los mayores a interpretar esta folía y otros temas musicales. Sentada en una silla y con su madre detrás, la precoz solista seguía el ritmo sin mayores problemas y era uno de los puntos de atención del Mercado.
Solo a unos pasos de distancia, Carmelo Galván atendía a sus clientes en su puesto de frutas, hortalizas y verduras. Allí, bajo el distintivo SaboreaTelde "las exquisitas papas del Palmital", según una de las clientes, las vendía a 90 céntimos y su pinta era de los más apetitosa. Tampoco desmerecía en el puesto de Galván, de tradición familiar en la venta de productos agrícolas, ya que empezó a los diez años con su padre, un veterano del mercado viejo, ahora Casa de la Juventud, los tomates cherry con forma de pera, un manjar que mostraba Carmelo como una de las joyas que vendía ayer.
Los berros, batatas o naranjas del país, ya menos por fin de temporada, también representan el fértil agro teldense, "aunque vendo frutas y verduras de otros municipios", señaló a la vez que destacó la iniciativa impulsada por el Ayuntamiento para que se conozcan los productos agrícolas y ganaderos del municipio. "El negocio se mantiene y con estas jornadas confiamos en que vengan más clientes, pero hay que reconocer que la crisis echa para atrás a mucha gente".
En el piso superior, donde se encuentran las charcuterías y pescaderías, Sebastián Llovel, conocido por Tanilo, preparaba el pescado para una de sus clientes. También muestra la identificación de SaboreaTelde y presentaba ayer como producto del mar del municipio unas sardinillas de Melenara. "Hoy es lo que podemos ofrecer, ya que depende del día y las capturas traemos uno u otro pescado". Su pescadería se nutre de las costas de Telde, Mogán o Castillo del Romeral y también apoya la propuesta municipal de englobar bajo el programa impulsado por la Concejalía del sector primario "porque así se conocen mejor los productos del municipio y se da una oportunidad para subir su venta".
Bolsas de papel o de tela son otras de las novedades, junto a una moneda para los carritos.
