Ayer el calor en Salinetas se hacía notar y también las moscas, grandes y bastante molestas. Si bien su presencia desde el charco hacia la mitad de la playa era nula, desde esa última zona a la de los riscos su aparición tenían en un sin vivir a los bañistas, que n o sabían como ponerse para evitarlas.
Mientras algunos usuarios intentaban ponerse morenos o disfrutar del baño sin tener quejas del estado de la playa, los vecinos y visitantes ubicados más cerca de las rocas -unas cuantas flojas y que hacen peligroso caminar sobre ellas, apuntaba una señora, que pedía su retirada- sufrían las picaduras de las moscas y algunos también decían que de las pulgas. Gustavo, un gijonés jubilado de la banca que lleva 25 años en Gran Canaria, se las quitaba de encima a base de manotazos y había cazado más de una, que mostraba. Sus compañeras de grupo en la arena tenían bastante claro que "la suciedad de la arena y de la avenida" atraía a los insectos.
Aunque eran reacias a decir sus nombres, se identificaron como "las chicas que vamos todos los días a las clases de gimnasia que organiza el Ayuntamiento" y es cuando salen para ir a la playa donde empiezan los problemas con las moscas. "Nos apoyamos en el muro y terminamos más que con picaduras, con mordeduras de las moscas", aseguran, al tiempo que muestran algunas de las marcas hechas por los insectos: "Más que picar, las moscas aquí muerden".
Algunas, sentadas en sus sillas de playa, se cubren las piernas para evitar que se posen en ellas las moscas, pero también aseveran que hay pulgas y todo porque no se limpia bien la playa ni tampoco la avenida. "La máquina pasa muy pocas veces y no remueve bien la arena, con lo que los cigarrillos, papeles u otros desechos se quedan en ella y suponen no solo que atraen a las moscas, sino que es un peligro para los niños pequeños, que les dan por cogerlos", alega una de las bañistas. Gustavo señala que otros años ha habido moscas, pero como éste no, comentario que ratifica el grupo de mujeres, que se muestra muy críticas con esta situación en la playa.
Para ellas hay varios culpables: "los dueños de los perros que no recogen lo que defecan los animales, por lo que deberían ser multados porque están creando un problema de salud al resto de los vecinos. Además, los trabajadores del Ayuntamiento deberían limpiar mejor"
Varios metros más alejadas, otro grupo de bañistas explican también cómo molestan los insectos mientras están en la arena. Una de ellas, Ana Hernández, que tiene en el bolso un repelente contra los mosquitos y que se aplica con frecuencia es tajante: "Si no me lo pongo, me comen viva", motivando las risas a su alrededor. El resto aporta su opinión que es coincidente con el malestar expresado por otros grupos de bañistas en Salinetas. Solo esperan, afirman, que se acabe esta situación, "porque las moscas entran en las viviendas".
Monzón: "La playa se limpia"
No es de la misma opinión Álvaro Monzón, concejal de Playas y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Telde", que considera que el servicio de limpieza en esa playa y en otras es eficaz y permanente.
"No nos ha llegado ninguna denuncia o queja por la aparición de moscas y pulgas, ya que el personal de limpieza está siempre realizando su labor no solo en la arena, sino también en los jardines y en la avenida. He preguntado al jefe de servicio y a trabajadores sobre este tema y me han dicho que no lo comprenden", declara Monzón al ser preguntado sobre las quejas recogidas en plena playa por este periódico.
Asimismo, alega que es un usuario de Salinetas y hoy mismo [ayer para el lector] he bajado a la playa y no he encontrado ni moscas ni pulgas en la zona donde se quejan los bañistas, pero si es necesario incrementar aún más la limpieza tanto de la arena como de la avenida y de los parterres, lo haremos para atender a los ciudadanos".
Monzón niega que se haya bajado el nivel de limpieza en Salinetas o en otras playas o y reiteró que desde su departamento se pretende mejorar su entorno. Las campañas de limpieza en la playa de San Borondón y La Garita o el acuerdo para limpiar fondos marinos, entre otros, son sus argumentos.
