El Mercado de Telde, si los planes del grupo de gobierno fructifican, se convertirá en una zona de ocio y oferta culinaria al estilo de los exitosos gastromercados de Madrid o Barcelona. Y la financiación se realizará, dada la delicada situación financiera del Ayuntamiento, con el dinero que reciba de los fondos derivados del Impuesto de Tráfico de Empresas (ITE).
Esta iniciativa ya la había barajado la anterior mayoría gobernante, que había elegido la Casa de la Juventud para ubicar el gastromercado, pero la derrota en las elecciones tumbó su propuesta. Ahora, con la colaboración de las concejalías que participan en la mesa técnica para la elaboración de proyectos, coordinada por la alcaldesa, Carmen Hernández, y el segundo teniente de alcalde, Alejandro Ramos, se retoma esta propuesta, pero con una finalidad más ambiciosa y más parecida a los modelos de recintos que se pretenden imitar: La Boquería, en Barcelona, y los mercados madrileños de San Miguel y San Antón.
Los fondos del extinto impuesto de empresas darán la oportunidad a Telde de no solo de modernizar el Mercado, sino también de reconvertirlo en un espacio donde la gastronomía, el arte y el ocio sean una oferta que atraiga a vecinos y residentes a un espacio que cuenta con gran arraigo en el municipio. De hecho, la alcaldesa, en una visita realizada la pasada semana, lo calificó de patrimonio sociocultural de la ciudad y es esa idea en la que trabajan las diversas concejalías para presentar un proyecto ante el Gobierno de Canarias.
No obstante, según el planteamiento del pacto teldense, no solo se redactará esta propuesta con los técnicos y la consultora contratada para la captación de los fondos ITE, sino que se abrirá a la participación de los propios puesteros del mercadillo -un total de 33 adjudicatarios, según expresó Ana Jiménez, la presidenta de Mercatelli, la asociación que los representa- y también de otros colectivos y entidades del municipio.
La modernización y reconversión del Mercado de Telde, a lo que se unirá la recuperación del mercadillo sabatino, se contempla al igual que ocurre en otras grandes ciudades, como el vehículo ideal para dinamizar la economía y la creación de puestos de trabajo. Un reto que, como ha ocurrido en Barcelona o Madrid, tiene todos los visos de ser un éxito al aprovechar el potencial del sector primario enfocado al turismo.
