La fuerza para ayudar, siempre que los necesiten, es una constante que acompaña a la Asociación Star Wars Gran Canaria. Con sus trajes hechos a mano, exactamente iguales a los de la película, y toda la ilusión del mundo debajo de sus cascos, este grupo de amigos fanáticos de la saga se ha unido para hacer el bien, asegurando que "cualquier excusa es buena para transformarnos en los personajes". En esta ocasión, han aparcado su nave espacial en Telde para ayudar a los animales abandonados de la Isla. Con el fin de colaborar con Aurican, local de guardería, adiestramiento, terapia y peluquería canina en La Garita, se desplazarán al municipio para atraer al público. Así, todo el que quiera podrá sacarse una fotografía con ellos y compartir la velada con la condición de acudir con comida para animales sin hogar.
A través de una iniciativa nacional impulsada por La Manada Canina, Aurican ha sido "la única empresa de Gran Canaria" que se ha sumado para recolectar la mayor cantidad de kilos de alimentos posible, que serán repartidos entre los albergues de la Isla. Así lo aseguran los chicos de La Guerra de Las Galaxias que, al enterarse, no se lo pensaron dos veces y decidieron poner su granito de arena. Durante la tarde de mañana en la calle Azahar 5, de 17.00 a 19.00 horas, aparecerán en la tienda transformados en los personajes de la película. En la jornada se ofrecerá, además, a los asistentes, café, té y golosinas, tanto para niños como para perros.
Kylo Ren, el Oficial Imperial, un Stormtrooper y el mini Darth Vader, de seis años, acudirán, con un saco de pienso, para animar a todos a acercarse al negocio de La Garita. El espíritu solidario de la Asociación hace que nunca se conformen, por lo que no es el primer evento solidario en el que participan.
Siendo ya fijos en cuanto a su labor con Aldeas Infantiles, aseguran que están dispuestos a ofrecer sus servicios, sin ánimo de lucro, a todas aquellas personas que de verdad lo necesiten y cuyos beneficios vayan a una buena causa. "En Canarias hay que aprovechar el tirón que está habiendo de Star Wars para ayudar", explica el grupo, asegurando que les nace ofrecerse.
Afirman que se trata de una fortuna el poder hacer labores positivas hacia los colectivos más desfavorables "con algo que nos gusta". En este colectivo, formado por hombres, mujeres y niños, muchos de ellos familia, todos coinciden en su disposición para "echar una mano".
De esta manera, prevén acudir a un colegio de La Isleta, donde estudia el pequeño Darth Vader, Antonio Reyes, hijo del presidente de la Asociación, Luis Reyes, que interpreta el personaje de Kylo Ken. Explica su mujer, Tayri López, vestida del Oficial Imperial, que acudirán al centro para fomentar una recogida de alimentos para Cáritas. Así, el "mini Vader" lucirá también su traje hecho a medida, metido, como siempre, en su personaje.
Junto a ellos, Carlos León como Darth Revan, Eric López y Paco Miranda como Stormtroopers y Juan Ramón viera como Darth Vader, comentan que son un grupo sin jerarquías que comparten "un estilo de vida más que una afición". Apuntan que ellos mismos elaboran sus disfraces con las piezas traídas de fuera, "las cortamos, pegamos, amoldamos o ponemos velcro".
Por su parte, Nilo Del Campo se encarga de ayudar con los trajes y crear elementos decorativos como el BB8 "hecho con fibra, plástico, corcho o piezas de lego", determina. Junto a su abuelo, Domingo Medina, lleva desde los 14 años metido en esto. "No me disfrazo, pero creo personajes, como R2-D2, que he prestado para exposiciones o actos, siempre que sean benéficos", añade.
Participan, además, en celebraciones de bodas o eventos relacionados, cobrando la voluntad para un fondo común que les permite acudir a los acontecimientos. Así, se han hecho ver en distintos photocall o en el estreno de la última película en centros comerciales de la capital. "Nosotros vamos a todos lados a colaborar, menos a la iglesia, no vaya a ser que el cura nos confunda con el demonio", bromean.
El grupo muestra gran ilusión cuando hablan sobre esos momentos en los que los tocan y les preguntan si son "los de verdad". Porque no sólo los niños "flipan", sino que los padres "se quedan boquiabiertos". Próximamente se pasarán por el materno, vestidos del mal, para hacer un bien que invita a sonreír.
