La nueva edición de esta modalidad de apuestas le ha supuesto a su ganador un importe de 334 euros gracias a dos de los seis números que había adquirido días atrás. Hubo 256 boletos vendidos para una recaudación total de 768 euros, pero después de pagar 100 al propietario de la vaca, los 668 restantes se repartieron a la mitad, 334 para la comisión de fiestas y la misma cantidad para Carmelo Pérez, quien se llevó un buen pellizco con sus dos números premiados.
Y no era para menos, ya que más de una casa de apuestas les gustaría ofrecer esas ganancias a sus clientes. Ayer, por ejemplo, una empresa internacional del sector de juegos de azar pagaba 2,10 euros por cada euro apostado por la victoria del Mallorca contra el Oviedo, una suma de 3,10 si empataban ambos equipos y 3,75 euros si ganaba el conjunto asturiano. Por los 18 euros apostados por el afortunado de El Caracol, habría logrado por este partido solo 72 euros si se decantó por el Oviedo. La cagada, pues, no tendría rival.
Los vecinos del barrio se acercaron sobre las 12.00 horas a ver las evoluciones de la tranquilona María, que tardó más en entrar que en decidir al ganador, ya que en menos de cinco minutos cagó sobre las parcelas 57 y 58 y le dio la alegría del día a Carmelo Pérez, el dueño por un día de esos dos metros cuadrados de terreno. Tan rápida fue la vaca que varios vecinos llegaron tarde al acto, uno de los atractivos que se consolidan en las fiestas en honor a los dos patronos de El Caracol, San Ramón Nonato y la Virgen de la Merced.
Precisamente, las imágenes de ambos compatronos se procesionaron por las calles del barrio a partir de las 18.00 horas, saliendo de la calle Tirma hasta la zona alta de El Caracol. Ya en el local social de la plaza pública, el padre Báez ofició una misa. Ya por la noche, a las 21.00 horas, la gala de fin de fiestas a cargo de Surevento Producciones puso el colofón a esta nueva edición con la entrega de regalos a las personas que han colaborado con el barrio y sus festejos de manera desinteresada.
Finalizan así 10 días donde este pequeño barrio ubicado en el distrito casco ha disfrutado de diversas actividades y se despide con la ilusión de tener su propia iglesia.
