La máxima calidad, la excelencia para satisfacer la demanda de los clientes, la seguridad en la fabricación de sus productos, su implicación social y su apoyo al desarrollo sostenible son las bases del convenio comercial entre Mercadona y SCA Canarias (antigua Mapacasa), una delegación de la multinacional sueca ubicada en la zona industrial de El Goro, en Telde. De hecho, la cadena de supermercados es el principal cliente mundial de esta empresa experta en la producción de soluciones y productos para la higiene personal, ya que en 2015 facturó 627,7 millones de euros en España.
Ambas empresas coinciden en que su prioridad es convencer al jefe -término que emplean para referirse al cliente- de que se le ofrece lo mejor del mercado. En este caso, las servilletas, rollos de papel higiénico y de cocina que fabrica la antigua compañía canaria Mapacasa, integrada desde 2006 en la multinacional sueca para la cadena de supemercados bajo la marca Bosque Verde. En la fábrica de Telde, estos nuevos estándares de calidad de los productos fabricados por SCA se han traducido en innovadores avances en el control de calidad mediante cámaras de alta velocidad y la creación de un laboratorio propio en la misma fábrica, que permite evaluar la calidad de los productos de forma inmediata.
La relación comercial entre ambas sociedades, muy fructífera en opinión tanto de Arcadio Peñate, director de Relaciones Externas de Las Palmas de Mercadona, como de Cristóbal Rodríguez, gerente de SCA Canarias, se fundamenta en unos criterios de gran exigencia en la calidad de los productos, que son sometidos a diferentes y exhaustivos controles antes de salir de la fábrica y luego cuando se colocan en las estanterías.
Toda una filosofía empresarial que se extiende, además, a la decisión de contratar a trabajadores de la tierra y a la conservación del entorno natural con una política activa de reciclaje y control de desechos. Además, los responsables de la multinacional sueca en Canarias están en contacto con el mundo académico para propiciar cursos de formación entre los jóvenes, sobre todo en algunas actividades donde apenas se encuentra personal especializado. Una carencia que Cristóbal Rodríguez considera que urge resolver para garantizar la profesión y crear empleo.
La cadena de supermercados ha valorado el compromiso de excelencia en la fabricación de sus productos de la empresa radicada en El Goro que, como indica Rodríguez, se siente muy satisfecha que el logo del pájaro canario -que indica que está fabricado en Canarias- luzca en la marca Bosque Verde. Con 58 empleados, todos canarios y una inversión de cuatro millones de euros en la última década, SCA Canarias ha convertido el proyecto que en 1986 iniciara el padre de Cristóbal Rodríguez en una feliz transición de empresa familiar a una multinacional, "sin perder los orígenes y siguiendo con personal de aquí", recuerda.
El contrato con Mercadona ha supuesto un avance en la fábrica de Telde, que cuenta con las principales certificaciones de calidad. Un laboratorio para verificar la calidad última de los productos y más de 1.000 días sin accidente muestran la seguridad que ofrece SCA a su personal y clientes.
Máxima calidad
Por su parte, desde su llegada a Tenerife en 1990 y una década después a Gran Canaria, Mercadona ha ido en constante crecimiento como atestigua su importante número de tiendas y donde los productos recomendados -Peñate no los define como marca blanca- son la imagen de la empresa ante los consumidores. Una imagen que se caracteriza por la calidad y la seguridad de las 8.000 referencias que cada día se colocan en sus estanterías, aunque son muchas las novedades que se introducen cada año.
En 2015, como expone el representante de la empresa de alimentación, fueron 100 referencias nuevas las que salieron al mercado con las peticiones y sugerencias de los clientes. Otro dato reseñado por Arcadio Peñate es el ahorro logístico gracias a la recogida directa por el interproveedor de transportes de Mercadona, reduciendo costes y tiempo en el proceso. En otras palabras, los camiones nunca están vacíos en sus desplazamientos, lo que redunda en más ahorro energético y en menos contaminación en el entorno.
