Un Ayuntamiento con una política estable y un hotel de categoría, no necesariamente de lujo, para situar a Telde en el puesto que por su potencial e historia merece ocupar en el Archipiélago. Éstos fueron dos de los deseos expresados ayer por la asociación de empresarios de El Goro (Aegoro) en el brindis posterior a la colocación de la placa en la escultura El Goro para homenajear a las empresas que colaboraron en la financiación de la obra de Máximo Oriol Cima, realizada en 2001.
Sebastián Grisaleña, en representación de Aegoro, expuso en un breve discurso la visión de los industriales sobre el municipio, al que definió como poseedor de grandes fortalezas en todos los campos de la actividad económica, sin olvidar la cultural o deportiva y "que debe recuperar su papel como referente en Gran Canaria".
Grisaleña, en su repaso por las virtudes de Telde, aseguró que "no todos los municipios pueden presumir de tener lo que tiene éste, que se extiende desde la costa a la cumbre, con una actividad comercial e industrial que acompañadas por una gestión política estable y en la misma dirección puede generar riqueza y mucho empleo para la ciudadanía".
El industrial grancanario lanzó el guante del desafío de la construcción de un hotel de categoría en Telde, "no tiene por qué ser de lujo", que se convierta en un ejemplo de la pujanza de una ciudad que es la cuarta del Archipiélago y con una población cercana a los 103.000 habitantes. Una idea que no es nueva en el municipio, pero que de momento no ha contado con una propuesta oficial y firme entre la inversión privada. Lo más cercano fue la construcción del hotel Bahía Mar, en el litoral de La Garita, pero cuyo éxito inicial fue decayendo hasta convertirse en lo que es hoy, una comunidad de propietarios de apartamentos.
La estabilidad en la corporación municipal es otra de las peticiones de los industriales, no solo de El Goro, sino del resto de Telde. El actual gobierno en minoría presidido por Carmen Hernández preocupa a los empresarios, quienes ofrecen su colaboración para sacar adelante todas las propuestas que beneficien a la localidad, pero instan a los grupos de la oposición -ayer asistieron los exmiembros del grupo de gobierno Juan Francisco Artiles y los socialistas Alejandro Ramos y Soledad Hernández- para "remar todos en la misma dirección, abandonando los intereses partidistas y personales para trabajar por Telde".
Minerva Alonso, consejera insular de Industria y Comercio, reiteró el compromiso del Cabildo con las zonas industriales y comerciales de Gran Canaria, que se ha traducido en una partida de dos millones de euros para "tener zonas industriales modernas" y una inversión de 11 millones para la mejora de las infraestructuras de los polígonos industriales.
Precisamente El Goro se beneficiará de esa línea inversora para el asfaltado total del polígono, una petición reiterada por los empresarios. De hecho, Sebastián Grisaleña recordó al Ayuntamiento que resolviera el contencioso que se mantiene con la familia promotora de esta zona industrial, a la que achaca el incumplimiento del remate final de la zona industrial, en concreto, del 20%. "Creemos que se le debe exigir que lo acabe y no se vayan de rositas", expuso el directivo de la patronal, quien también anunció que en los próximo meses estarán acabados los estatutos del ente de conservación de El Goro, donde se prevé integrar a todos los suelos industriales del entorno.
La alcaldesa, Carmen Hernández, coincidió con los industriales en las fortalezas económicas de Telde y en la necesidad de contar con un Ayuntamiento en el que todos "remen en la misma dirección por el desarrollo del municipio". Admitió que la institución no se ha portado siempre bien con los industriales, pero que "en estos 20 meses hemos intentado compensar esa falta y colaborar con ellos".
