Éste es el reto que se han marcado desde la casa museo León y Castillo y la parroquia de San Juan Bautista para acercar la riqueza cultural de Telde a sus residentes y visitantes y, de paso, conseguir la ejecución de trabajos de mejora de sitios de referencia como la iglesia de San Francisco y conservarla para las futuras generaciones.
De hecho, sin demasiado ruido, pero sí con muchas nueces, el templo franciscano ya ha acogido diversos recitales líricos y conciertos de música clásica. La gran acústica de su interior, destacada por los intérpretes que han actuado allí, la convierten en un escenario ideal para acoger estos géneros musicales, según expresa Antonio González Padrón, conservador de la casa museo y cronista oficial de Telde.
Precisamente el único museo del municipio y la parroquia de San Juan, a cargo del sacerdote José María Cabrera, han iniciado un trabajo conjunto para que San Francisco salga de su limbo, que su presencia en la programación cultural de Telde sea cada vez más importante y, de rebote, beneficie su conservación. Así, este enclave histórico artístico ya ha maravillado por su excelencia a las grandes empresas que han elegido sus calles y edificios para realizar sus pases de moda -el último de una gran firma española de calzado-, con la actriz Marta Hazas, de la serie Velvet, como modelo de la próxima temporada en este complemento.
La senda propuesta por la parroquia y la casa museo también pretende, desde otro ángulo, que los teldenses y visitantes conozcan mejor un lugar "que no deja indiferente a nadie, que presenta unos valores históricos y paisajísticos difíciles de igualar y que debemos aprovechar para que sirva de aldabonazo a las conciencias de todos para implicarnos en su defensa y conservación", apunta González.
En este sentido, ambas instituciones colaboran en la elaboración de un programa de actividades que logre el objetivo de mantener abiertas las puertas de la iglesia y todo lo que ello supone.
"Con la organización de eventos culturales apropiados para este entorno -música lírica, clásica, de órgano o medieval, por ejemplo- no solo se logra ampliar la oferta cultural en el municipio que atraiga a vecinos y residentes de otras localidades sino que, además, suponga la realización de obras de mantenimiento y de mejora del inmueble para que no se deteriore", alega González Padrón, haciéndose eco de lo expresado por miembros de colectivos culturales y los propios vecinos, que quieren que a San Francisco se le preste más atención por su relevancia.
Una relevancia que recobra en parte cada 15 días con las reuniones mantenidas por los miembros de la orden franciscana y con esos conciertos programados en el templo y que suele en algunos casos cubrir su aforo. Su acústica, destacada por los intérpretes, la convierten en uno de los mejores auditorios para deleitarse con las obras de grandes compositores y artistas.
La iglesia es, según los planes de la casa museo y la parroquia de San Juan, la piedra angular de un ambicioso proyecto de restauración de toda la zona monumental, pero al golpito, dada la escasez presupuestaria que se maneja. El arreglo de las puertas, de pequeños detalles ya se han realizado con la apertura de la iglesia como sala sinfónica y es con la música con la que se pretende atraer a más visitantes. Algo que queda por reparar, el armonio del templo de San Francisco, es una vieja aspiración, pero que necesita de un mecenazgo privado para realizarlo.
"Es una pena que este armonio esté podrido y estropeado por no disponer de 3.000 euros para repararlo y a ver si hacemos una campaña de concienciación para conseguir que alguna empresa o la zona comercial abonen esa cantidad", apunta Antonio González. Después del templo o al unísono, las tareas de conservación se podrían extender al resto del barrio a medida que se vaya dinamizando con más eventos y la asistencia de público.
De momento, cada dos meses se prevé la celebración de un concierto o recital en templo franciscano y la realización de otros actos que no se puedan realizar en la casa museo de León y Castillo por su falta de espacio y tengan mejor cabida en el inmueble religioso.